El subsecretario de la Defensa Nacional, general Demetrio Gaytán Ochoa, y la esposa del Presidente de la República, Margarita Zavala, inauguraron ayer el Observatorio para la igualdad entre hombres y mujeres en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, que tiene como propósito evaluar, detectar, investigar y promover acciones que permitan avanzar hacia una efectiva equidad de género en el instituto armado.

El observatorio forma parte de la estrategia de la administración actual de equidad de género, así como de los compromisos internacionales firmados por México en la materia.

Gaytán Ochoa destacó que en la presente administración se incrementó el número de mujeres en el Ejército y Fuerza Aérea, al pasar de 6 mil a casi 12 mil, además de que a partir de 2007 las mujeres tienen derecho a ingresar a todos los planteles de formación militar, particularmente el Heroico Colegio Militar y la Escuela del Aire.

El divisionario aseveró que es imprescindible reconocer que el segmento femenino en las filas del Ejército y la Fuerza Aérea cada vez cobra un papel de mayor preponderancia y que el género femenino vive un momento cardinal en la historia de las fuerzas armadas.

Por su parte, Margarita Zavala destacó que las fuerzas armadas mexicanas son ahora mucho mejores, porque han dado un paso definitivo hacia la equidad de género, y subrayó que la tarea es no retroceder en las políticas públicas que permitan a las mujeres avanzar en esa materia.

Comentó que este año ingresaron 215 mujeres a los planteles castrenses; diez más se han graduado en el Heroico Colegio Militar; ya se cuenta con una mujer piloto adscrita al escuadrón aéreo 102 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y 13 cursan sus estudios en la Escuela del Aire en Zapopan, Jalisco, tres de las cuales terminan sus estudios este año.

Por su parte, en entrevista, la directora del observatorio, teniente coronel enfermera Elba Cortés, adelantó que el organismo elabora un plan estratégico para impulsar las oportunidades profesionales de la mujer en las fuerzas armadas, y comentó que la inclusión femenina en la carrera de las armas se irá dando conforme las necesidades del instituto armado y las propias mujeres militares lo demanden.

Destacó que las acciones para fortalecer la presencia de las mujeres en el Ejército van más allá de la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional, y enumeró cuestiones como la construcción de dos estancias infantiles en el Distrito Federal para hijos de soldados, la homologación del sueldo según grado y encargo, con lo que los hombres y mujeres del Ejército reciben los mismos salarios; también, licencias de paternidad para los padres; cuando ambos sean soldados, buscar que ambos estén adscritos a la misma plaza, así como el mejoramiento de prestaciones.

La teniente coronel reconoció que aun cuando han llegado a presentarse denuncias por acoso sexual en el Ejército, en realidad son pocas. Es un tema que el alto mando sigue con atención, por lo que existen protocolos y procedimientos para asegurar que cualquier denuncia sea atendida en tiempo y forma.

Por otro lado, Clementina Espíndola Zetina, coronel médico cirujano que pertenece a la primera generación de mujeres formadas en la Escuela Médico Militar, dijo que la plena igualdad de las mujeres en el Ejército se logrará cuando éstas formen parte del servicio de armas (infantería, caballería, artillería y arma blindada). La militar reconoció que su interés por cursar la carrera de medicina en el Ejército se debió a que en su natal Campeche, los médicos castrenses gozan de mucho prestigio.