Guadalajara, Jal., 6 de marzo. El cineasta chileno Andrés Wood presentó su película Violeta se va a los cielos, en el 27 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), en la que retrata a la mujer/genio agobiada. En entrevista con La Jornada, Wood dijo: “Lo mejor que me han dicho de mi película lo hizo un estadunidense en el festival de Sundance: ‘oye, fíjate que me gustó mucho tu película; yo no sé nada de Violeta Parra, pero conozco muchas mujeres como ella’; me tardé tres años en hacerla y me basé en el libro homónimo de su hijo Ángel”.

Wood agrega: “El hecho de que la película tenga exhibición fuera de Chile es ya un premio absolutamente; uno hace películas para público determinado, en este caso para los chilenos, pero queríamos hablar de Violeta no de forma didáctica, sino a partir es su mundo interior.

Invertimos en ese espacio, explica Wood: “Fue a fuego lento. Es una persona que siendo chilena es muy conocida por algunos, pero desconocida por otros; a partir de la admiración que sentía por ella me fui involucrando y me provocó cosas con su música que tenían que ver con mi propia historia, pero al investigar y meterme en la labor de Ángel Parra me di cuenta de que, más que ese trabajo académico que falta hacer de ella, tenía que conectar con la creadora múltiple de generación espontánea que la hace la cantante chilena más importante de la historia.

Imagen combativa

Su personalidad la fui armando con una interpretación personal, no hiperrrealista ni intentar ser un documental, sino de viaje emocional, de hablarle al personaje para que llene con su propia Violeta Parra, lo que la película no les está dando y que ellos conocen.

La película, realizada en 2011 y que compite en la sección de Largometraje Iberoamericano, fue proyectada hoy en el encuentro fílmico y buscará el premio principal ante media docena de producciones en su categoría.

De regreso a la charla, Wood agrega: El éxito de Violeta Parra viene después de su muerte; muchas generaciones de chilenos y latinoamericanos la han puesto de moda en diferentes épocas. Hoy día, al menos en Chile, es potente su imagen no necesariamente por esta película, sino porque hay una necesidad de quebrar ciertas reglas, de no aceptar ciertas cosas que tienen el estilo de Violeta Parra, que la concentran en la imagen de combatividad de ella.

Para el cinerrealizador esta imagen de combatividad es más cercana a las mujeres, pero ella era una adelantada y la podemos ver en sus canciones más políticas; cancio-nes que en su momento fueron censuradas por el Partido Comunista, al considerarlas muy frontales.

Wood considera que la magia de la figura de Violeta Parra “está por muchos lados; primero, que es una persona común y corriente, con un capacidad de absorción para entender su medio y a las personas que la hacen tan genial como atroz, por esa sensibilidad que maneja; es como su autodefinición ‘Soy un pájaro sin plan de vuelo, que nunca puede volar en línea recta, que odia las matemáticas y ama los remolinos’”.

México, Argentina y Brasil, referentes cinematográficos

En Violeta se fue a los cielos se puede detectar a una mujer intensa en todos los sentidos, que despierta en la audiencia la inquietud y las ganas ganas de conocer más de este icono de la cultura latinoamericana y de su obra musical.

Finalmente, Wood concluyó: Me sigue sorprendiendo la recepción de la película fuera de Chile, pero estoy entusiasmado porque se estrenó en Chile y Argentina con gran éxito, se va a estrenar en Brasil en mayo y espero que encuentre distribuidor en México, porque junto con Argentina y Brasil son para los chilenos nuestros referentes cinematográficos.