El gobierno mexicano realizó una colocación de Certificados de la Tesorería (Cetes) por 104 mil 760 millones de pesos, lo que elevó la deuda pública interna en valores gubernamentales a niveles cercanos a los 4 billones de pesos, los más altos en la historia del país.

La colocación hecha este miércoles en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), sumado al saldo de los valores gubernamentales en circulación registrado el 27 de febrero pasado (último dato disponible), ubica la deuda gubernamental emitida en bonos de largo y corto plazos en 3 billones 939 mil 588.41 millones de pesos. Esa cifra es superior en 232 mil 666.21 millones de pesos, 6.27 por ciento, al presupuesto de egresos de la Federación para 2012, fijado en 3 billones 706 mil 922.2 millones de pesos.

La colocación de Cetes fue realizada en dos emisiones: una, por 50 mil millones, a 98 días, presentó una sobredemanda hasta por 80 mil 633 millones; la segunda, a 336 días, por 54 mil 760 millones, recibió solicitudes por 144 mil 367 millones por parte de los inversionistas. La tasa de interés ponderada fue de 4.48 y 4.60 por ciento, respectivamente.

Según especialistas del grupo financiero Santander, la fuerte demanda se explica por el mayor participación de inversionistas extranjeros, los cuales se concentran en plazos menores a cuatro meses.

La aseveración se sustenta en que, de acuerdo con reportes que el Indeval (institución para el depósito de valores de la BMV) entregados al Banco de México, los inversionistas extranjeros han adquirido casi 29 por ciento del total de valores gubernamentales en circulación en el mercado nacional. Esa participación se mantiene en torno de 1.1 billones de pesos en los primeros meses de este año; esto significa que se han constituido en los principales tenedores de bonos del gobierno federal, incluso por arriba de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (siefores), con un monto de 738 mil 861.43 millones de pesos.

La demanda de valores gubernamentales generada por inversionistas extranjeros deriva, según especialistas financieros, del diferencial de tasas entre Estados Unidos y México, donde se mantiene en niveles atractivos. Al cierre de la semana pasada, en el plazo a 10 años, se ubicó en 444 puntos base (4.44 puntos porcentuales), contra la permanencia de una tasa de escaso 1.97 por ciento que pagan los bonos del Ttesoro estadunidense.

Así las cosas, en lo que va del año los inversionistas extranjeros han adquirido bonos del gobierno mexicano por más de 127 mil millones de pesos. El nivel máximo del saldo de valores gubernamentales en manos de no residentes se registró el 20 de febrero, cuando se alcanzó un billón 100 mil 518.25 millones de pesos, de acuerdo con los reportes oficiales.