Jueves 8 de marzo de 2012, p. 33
París, 7 de marzo. Las grandes potencias emergentes han empezado a sufrir las consecuencias de la desaceleración económica europea, lo que a su vez amenaza con socavar el crecimiento mundial ya debilitado. El mayor crecimiento lo protagonizan los mercados emergentes, por lo que su desaceleración amenaza con repercutir fuertemente en el crecimiento mundial
, explica Bhanu Baweja, economista del banco suizo UBS. Los anuncios realizados en días recientes apuntan en la misma dirección: aunque el crecimiento de los emergentes sigue siendo robusto, para envidia de los países ricos, la desaceleración es indiscutible. El crecimiento de Brasil se elevó a 2.7 por ciento del PIB en 2011, inferior al 3 por ciento previsto por el gobierno y muy por debajo del 7.5 por ciento de 2010. India tuvo que contentarse a finales de 2011 con su crecimiento más bajo en tres años, 6.1 por ciento del PIB anual. En China, segunda potencia económica mundial, el crecimiento cayó a 7.5 por ciento, por debajo del 8 por ciento previsto. Esto confirma la desaceleración constante desde hace un año, en particular por las dificultades de los exportadores confrontados a la crisis de la deuda en Europa y a una recuperación titubeante en Estados Unidos. Rusia verá el freno este año al crecer 3.7 por ciento en el mejor de los casos, tras 4.3 por ciento de 2011.