El presidente de la Comisión de la Función Pública de la Cámara de Diputados, Pablo Escudero, expuso que el gobierno de Felipe Calderón ha invertido 2 mil millones de pesos en la construcción de las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Genómica, pero éstas se encuentran en abandono y con graves deficiencias arquitectónicas y de ingeniería.

Inicialmente se proyectó un costo de mil 190 millones pesos, y a la fecha ha absorbido 2 mil millones de pesos del erario, y su estado es de creciente deterioro. Los cuatro sótanos del inmueble se encuentran inundados y el material utilizado para la estructura –igual que sucedió con la Estela de Luz– fue traído de Europa, en este caso de Ucrania.

La construcción del inmueble se inició en septiembre de 2005 sobre un terreno de 40 mil 97 metros cuadrados. De la auditoría practicada a la obra se desprende un alto contenido de corrupción y mala gestión en la vigilancia del ejercicio del presupuesto, adujo el legislador por el Partido Verde.

De la fiscalización se desprende que se adquirieron materiales de construcción en el extranjero, y destacan las placas de acero procedentes de Ucrania, de las que se descubrió su escasa calidad. En la restructuración de la obra se utilizaron placas de acero estructural a-36 y a-50 de las que se cuestionó a Fonatur Constructora SA de CV su pobre calidad y dureza, por contener más carbón y sufrir fracturas al trabajar en su eje, por lo que se requiere un dictamen estructural del director responsable de la obra y de su corresponsable, mediante dictamen de laboratorio, que avale su calidad y seguridad estructural de la restructuración.

Del sótano número dos se advierte que se encuentra totalmente inundado con espejo de agua de 15 a 20 centímetros y, no obstante que hay ocho bombas instaladas, no es posible desalojar la concentración del nivel freático porque la capacidad de la instalación es insuficiente y el colector del periférico está saturado.

También en el área de oficinas se demolieron todos los trabajos debido a mala calidad, intemperismo, errores y cambio en el proyecto, como muros divisorios duro-k; se quitaron todos los plafones y toda la canalización efectuada. Se desmontó el aire acondicionado por errores de diseño y cálculo, y se modificarán sus accesorios, ya que no cumplen con el nuevo diseño.

De tal forma, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ordenó que las autoridades competentes inicien promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria contra los servidores públicos que en su gestión permitieron una mala calidad en los trabajos ejecutados y dejaron inconclusos trabajos objeto de su contrato, sin que a la fecha se hayan ejercido las acciones jurídicas para exigir el cumplimiento del contrato o la aplicación de la pena convencional correspondiente a la empresa contratada.