Con motivo del Día Internacional de la Mujer, algunos obispos llamaron a reconocer las labores que las mujeres hacen en bien de la sociedad, de la familia y de la Iglesia católica.

Rogelio Cabrera López, arzobispo de Tuxtla, precisó que no puede ser un solo día de reconocimiento, sino de seguir buscando estrategias que ayuden a que se le respete en su dignidad y en su ser natural, y añadió que la mujer misma debe ser consciente de su misión en el mundo y de su participación en los distintos lugares del desarrollo social.

Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, y los obispos auxiliares, Dagoberto Sosa Arriaga y Eugenio Lira Rugarcía, expresaron que es indispensable que cada mujer sea reconocida, respetada y promovida y que ellas valoren su propia identidad, se respeten a sí mismas y vivan en plenitud su feminidad.

Confiaron en que todos hagamos algo para que realmente este Día Internacional de la Mujer sea un paso adelante en la defensa de la dignidad y derechos de las mujeres, especialmente de la mujer campesina.

Este año el lema de la conmemoración es Habilitar a la mujer campesina, acabar con el hambre y la pobreza, y en relación con ello, Enrique Sánchez Martínez, obispo auxiliar de Durango, resaltó el papel fundamental que este sector de la población tiene en las economías, tanto de los países en desarrollo como de los desarrollados, pues contribuyen al progreso agrícola, mejoran la seguridad alimentaria y ayudan a reducir los niveles de pobreza en sus comunidades.