Río de Janeiro, 8 de marzo. El gobierno brasileño aceptó un pedido de disculpas de la FIFA, tras la explosiva controversia con el secretario general del organismo rector por la organización del Mundial 2014, y anunció que la mandataria, Dilma Rousseff, recibirá a su presidente, Joseph Blatter, al tiempo que el titular de la Confederación Brasileña de Futbol, Ricardo Teixeira, dejó el cargo temporalmente alegando motivos de salud, acosado por denuncias de corrupción y tras semanas de rumores sobre su renuncia.

El gobierno federal acepta las disculpas de la FIFA y exige que el episodio no se repita, informó el ministro de Deportes Aldo Rebelo en un comunicado, en el que también anticipa que Rousseff recibirá a Blatter en fecha aun sin determinar.

Rebelo envió el jueves una carta dirigida al presidente de la FIFA y otra al secretario general, Jerôme Valcke, en las que afirmó haber aceptado el pedido de disculpas por las declaraciones del secretario.

El dirigente desató la ira del gobierno brasileño el viernes, al afirmar que Brasil necesitaba una patada en el culo para acelerar el ritmo en los preparativos del torneo, comentarios que condujeron a los cariocas a pedir su sustitución como interlocutor.