Aplaude Washington al viceministro que se sumó a la oposición
Viernes 9 de marzo de 2012, p. 28
Ginebra, 8 de marzo. La Organización de Naciones Unidas (ONU) está preparando el envío de alimentos para un millón y medio de personas en Siria como parte de un plan de emergencia destinado a ayudar a civiles que carecen de productos básicos a casi un año de una revuelta opositora, de acuerdo con un foro humanitario organizado aquí por el organismo y que provocó fuertes críticas de Damasco.
Nuestro enfoque es preparar apoyo para potencialmente un millón y medio de personas de la población afectada por el conflicto, inicialmente a través de la distribución de alimentos y también por conducto de un programa de cupones (para alimentos) cuando sea posible
, declaró a los medios de prensa Lauren Landis, del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Pero el embajador sirio en Ginebra, Faysal Khabbaz Hamoui, criticó que este foro fue convocado apresuradamente
por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, al afirmar que Siria no está sufriendo una crisis humanitaria
y acusó a algunos medios de comunicación de preparar el terreno para una intervención militar extranjera
.
El diplomático dijo que es contradictorio
que se llamara a esta reunión sobre Siria en momentos en que se encuentra a mitad de una visita de tres días a su país la jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, para analizar la situación en el terreno y haber constado los daños en el barrio de Baba Amr, en Homs. Esta convocatoria es contraria a la Carta de la ONU
, aseveró.
El costo del plan de emergencia de la ONU para 90 días de ayuda alimentaria en Siria sería de 105 millones de dólares que solicitará a la comunidad internacional, según una fuente del organismo, que no pudo precisar si ya cuenta con autorización de Damasco.
La renuncia del viceministro sirio del Petróleo, Abdo Hussameddin, para sumarse a las filas de la disidencia sería, de confirmarse, una muy buena noticia
, declaró la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Añadió que sería concordante con la política del presidente Barack Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton, que buscan que funcionarios sirios rompan con el presidente Bashar Assad.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, advirtió contra la “militarización “ de la crisis siria al admitir que no hay condiciones aún para una intervención militar
.
El emisario de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, desde El Cairo pidió a la oposición armada siria y al gobierno de Damasco cooperar para hallar una salida negociada al conflicto. Alertó que una mayor militarización o intervención armada en la nación árabe sólo empeorará la situación.