Los partidos de izquierda se oponen; no es confiable, sostienen
PRI y PVEM muestran suspicacias sobre la efectividad
Viernes 9 de marzo de 2012, p. 12
Con el propósito de que el tema pueda discutirse la próxima semana en sesión del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), este viernes habrá negociaciones sobre la viabilidad de que el organismo realice un conteo rápido para la elección presidencial del primero de julio.
El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, pretende que el instituto cuente con un instrumento de este tipo, aunque su propuesta enfrenta la oposición de los partidos de izquierda y las suspicacias de PRI y PVEM.
El representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez, sostuvo que la coalición Movimiento Progresista objeta la pertinencia de realizar un conteo rápido, porque se prevé una elección cerrada
y un instrumento que se basa en la estadística no ofrece plena certeza como la que proporcionan el Programa de Resultados Electorales Preliminares o los cómputos distritales.
Entre los consejeros electorales también hay escepticismo sobre la utilidad que puede tener un conteo rápido, según advirtió Francisco Guerrero.
En 2006, los conteos rápidos sólo contribuyeron a enturbiar el ambiente político; fue algo emblemático que generó desencuentros
, explicó el consejero. Por tanto, agregó, en 2012 deben adoptarse medidas que permitan al IFE tener el respaldo de todas las fuerzas políticas y los candidatos, sin restricciones, para difundir los resultados, independientemente de las diferencias que existan entre los abanderados.
Acerca de la instrumentación del conteo rápido, Guerrero indicó que PRI, PRD, PT, PVEM y Movimiento Ciudadano solicitaron retirar el punto agendado en la sesión del Consejo General de hace dos semanas para discutirlo en forma más amplia.
Los partidos de izquierda rechazan que se ponga en marcha un mecanismo de ese tipo, por lo cual el IFE debe ponderar la pertinencia de realizar el conteo rápido sin el aval de uno de los candidatos, en especial de Andrés Manuel López Obrador, involucrado en el polémico proceso de 2006.
Manifestó que sin la aprobación de todos los institutos políticos, el IFE no puede mantener la postura de realizar un conteo rápido, ya que si no viene acompañado del aval de todos los partidos, sería un grave error realizarlo, sólo generaría incertidumbre en lugar de certidumbre y el ejercicio virtualmente nacería muerto
.
A su vez, Camerino Márquez manifestó que el tema no es sólo que se trate de un ejercicio estadístico que no es confiable, sino la conformación del comité técnico de expertos que lo avalaría, entre los cuales hay varios que integraron esa instancia en 2006, con los resultados conocidos.
En tanto, en el IFE se habla del retiro de algunos nombres cuestionados por el PRD por haber estado involucrados en el conteo rápido de 2006, con la finalidad de allanar la negociación y lograr el respaldo de todas las fuerzas políticas para que el proyecto pueda discutirse la próxima semana en el Consejo General.