Una semana después de que el PRI aceptó la promesa del presidente Felipe Calderón de que no intervendría en la sucesión presidencial, la bancada del tricolor en la Cámara de Diputados reprochó que la palabra del mandatario no tiene valor, porque continúa al frente de la campaña de Josefina Vázquez Mota entregando beneficios sociales a cambio de votos.

Es un hombre dedicado a la engañifa y al embuste, declaró en la sesión de ayer el diputado Felipe Solís Acero, quien la semana pasada fue suprimido de la lista de oradores del PRI como parte del acuerdo para no cuestionar a Calderón.

Sin embargo, luego de que consideraron que el programa Compu apoyo –que consiste en la entrega de mil 300 pesos como base para comprar computadoras– es electorero, los priístas cambiaron la estrategia. En tribuna, Solís Acero y María Esther Scherman destacaron que Calderón rompió la promesa que hizo en la ceremonia del Día de la Bandera de no intervenir en la campaña presidencial.

Nos ha mentido. Casi juró ante la bandera no intervenir, pero un político que rompe su palabra deja de ser hombre de Estado y queda como un desvalido. Pervirtió la figura de la Presidencia: perdimos al Presidente y el PAN ganó un coordinador de campaña.

Durante el debate de la agenda política, en la parte final de la sesión, también diputados de PRD y PT lamentaron que Calderón y el PAN utilicen los programas sociales a cambio de votos.

Martín García Avilés, diputado por el distrito 7 de Zacapu, Michoacán, se refirió a la crítica contra Leonel Godoy que Calderón hizo en su gira por ese estado.

“(Calderón) dijo que el ex gobernador había dejado un cochinero, un tiradero. Cochinero, la corrupción de los gastos del bicentenario y la Estela de Luz. Tiradero, los más de 60 mil muertos de su fallida guerra contra el narco”, sostuvo.

Al iniciar la discusión, Solís Acero afirmó que detrás del uso de programas sociales hay aviesas intenciones de clientelismo electoral. Afirmó que Calderón ha mostrado de manera reiterada y contumaz hacer uso de los recursos públicos para influir en el proceso y apoyar la campaña de la alicaída candidata a la Presidencia, e insiste en entrometerse y llevar agua al casi seco molino electoral de su partido.

Desde su curul, con voz aguda, el diputado panista Ignacio Téllez lo increpó.

¡Deje de estar gritando como loro!, le respondió Solís Acero, rojo por el esfuerzo.

Francisco Javier Landero, del PAN, sostuvo que Calderón es un hombre de palabra, lo que provocó risas en la bancada priísta. Como ocurrió en las dos semanas recientes, los panistas atribuyeron la corrupción a los gobiernos del tricolor, y Landero dijo que esa práctica tiene raíz desde que Plutarco (Elías Calles) compraba votos y voluntades, y ahora lo hacen (Enrique) Peña y Eruviel (Ávila).

Según Landero, serán las encuestas las que van a llevar a Josefina al triunfo.

La corrupción, expuso, está en el PRI y en el PRD. Ahí están las tres emes de Montiel, Moreira y Marín, y las dos bes, de Bejarano y su nuevo aliado y corrupto electoral, Manuel Bartlett.

Gerardo Flores, del PVEM, reviró que mientras el gobierno del estado de México logró recapturar al presunto feminicida César Armando Librado Legorreta, El Coqueto, “¿qué ha hecho el PAN para recapturar a El Chapo?”