Como parte de la celebración del Día Internacional de la Mujer, ayer dos legisladoras presidieron el Congreso de la Unión. La perredista Arcelia Cruz, la Cámara de Diputados, y la pevemista Ludivina Menchaca, el Senado. Ambas, por unas horas.

En la Cámara de Diputados, legisladoras de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) aprovecharon la conmemoración para cruzar críticas en materia política y electoral, y guardaron un minuto de silencio por las víctimas de los feminicidios. En el Senado, las legisladoras denunciaron que aún no se ha logrado la cuota de género para equilibrar la representación popular y cuestionaron que persista el fenómeno de las juanitas.

La diputada priísta Carolina Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, cuestionó desde la tribuna que las mujeres en México no pueden vivir tranquilas por la inseguridad y la política que el gobierno de Felipe Calderón aplica para combatir a la delincuencia.

¿Qué mujer puede vivir tranquila cuando tiene que recoger los cadáveres de sus hijos?, reprochó.

También afirmó que sí se requieren más mujeres en la política y en especial en la Cámara, pero para que asistan a las sesiones y usen su voz para defender las causas de las mujeres, y no promuevan la violencia verbal ni sirvan a un interés partidista o personal.

A petición de la diputada Laura Itzel Castillo (PT), el pleno guardó un minuto de silencio por las víctimas de feminicidios, y terminada esa demostración de duelo, la legisladora exclamó desde la tribuna: ¡Ni una muerta más!

La diputada petista definió que el feminicidio es el rostro más violento de la discriminación en este país y confió en que el Senado apruebe pronto la minuta de la Cámara de Diputados que tipifica en el Código Penal el asesinato contra mujeres.

Para cumplir la efeméride, la mesa directiva permitió que la sesión fuera conducida íntegra por la segunda vicepresidenta, Arcelia Cruz Cruz (PRD), y la compañera de su partido, Dolores Nazares Jerónimo, reprochó que los varones le dejaran la presidencia sólo por un día, como si se tratara de una graciosa concesión, que es inaceptable.

En tanto, en el Senado, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la panista Beatriz Zavala llamó a las legisladoras a no seguirse prestando a ser utilizadas como juanitas, para simular que los partidos cumplen con la cuota de género. Ninguna organización política se salva, subrayó en el pleno.

Aunque el PRI pidió no aprovechar ese foro con fines proselitistas, Zavala citó una frase a la que recurre la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota: “hay un proverbio chino que afirma ‘que las mujeres sostienen a la mitad del cielo’. Ella dice, ‘en México las mujeres sostienen el cielo entero y hasta uno que otro marido’”.

La priísta Margarita Villaescusa Rojo dijo que en pleno siglo XXI las mujeres siguen siendo más pobres que los hombres. Conmemorar este día no debe ser usado como bandera política; las mujeres de este país aspiramos a vivir un México justo, próspero, democrático, igualitario y sin discriminación, con oportunidades para todos, y donde la vida, sobre todo, sea siempre respetada.

Ericel Gómez Nucamendi, de Movimiento Ciudadano, resaltó que en promedio las mujeres ganan entre 4 y 12 por ciento menos que los varones.

Como parte de la celebración, el presidente del Senado, José González Morfín, cedió su sitio a la senadora del Verde Ludivina Menchaca, quien presidió el organismo por casi dos horas.