El presidente Felipe Calderón Hinojosa inauguró ayer las instalaciones del Instituto Tecnológico de Milpa Alta. Los alumnos toman clases ahí desde enero pasado, pero sin energía eléctrica, ni agua. Tampoco cuentan con material para sus prácticas; la sala de cómputo carece de equipo y los libros de la biblioteca son prestados.

Así lo señalaron estudiantes, algunos a gritos, desde los salones de clase mientras se desarrollaba el acto oficial, y otros al término del mismo. Prefirieron no dar sus nombres por temor a que las amenazas que recibieron de los directivos del plantel se hicieran efectivas. Nos dijeron que vendría el Ejército y la policía federal y que si protestábamos la pasaríamos mal; en cambio si no decíamos nada a lo mejor en dos meses la escuela tendría una planta de luz.

De cualquier manera intentaron manifestarse. Cuatro estudiantes levantaron dos pancartas mientras hablaba Rodolfo Tuirán, encargado de despacho en la Secretaría de Educación Pública (SEP). En una de ellas se leía: Universidad científica y de calidad. Pudieron exhibirlas unos cuantos minutos, porque se acercó Gerardo Acevedo, al que algunos estudiantes identificaron como profesor, para pedirles que se sentaran y le entregaran las pancartas.

Mientras tanto, el subsecretario resaltaba que en esta administración la matrícula escolar en el nivel superior creció 66 por ciento, con 750 mil lugares, equivalentes a la cantidad de espacios abiertos en los cuatro sexenios previos (1982-2006).

Calderón recordó que durante su administración se han construido casi mil bachilleratos tipo Cetis y 105 planteles de educación superior, de los cuales 96 son de tipo tecnológico (institutos y universidades).

A su llegada al plantel, el mandatario hizo un recorrido por parte de las instalaciones, donde los estudiantes plantearon las carencias que hay. Sobre la energía eléctrica, Calderón dijo que falta un transformador para darle estabilidad a la luz y para ello, el permiso de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal. Aseguró que ayer mismo se comunicó con el director de la Comisión Federal de Electricidad a fin de que se instale el equipo necesario.

Felipe Calderón pidió al delegado de Milpa Alta que aunque sea con pipa se dote de agua al plantelFoto Roberto García Ortiz

Sobre el servicio de agua potable, que en general es complicado en la zona alta de Milpa Alta, lo mismo que la señal de telefonía celular, Calderón solicitó al delegado Francisco García, presente en el acto, que aunque sea con pipa se surta del líquido a la escuela. Nosotros podemos pagar el servicio.

Comentó que ya suman 11 los institutos tecnológicos que funcionan en el Distrito Federal, en beneficio de seis mil alumnos como una alternativa a la saturación que enfrentan las universidades muy tradicionales la UNAM, UAM y el Politécnico.

También destacó la ampliación en la cobertura de becas para los jóvenes en los niveles medio superior y superior, los cuales benefician a casi ocho millones de alumnos. Informó que la inscripción al programa de Becas Universitarias se ampliará hasta el 29 de marzo.

Al acto también asistió Mario Delgado, secretario de Educación del Distrito Federal, quien resaltó la importancia de ampliar la oferta educativa y de becas a fin de evitar la deserción escolar. Calculó que para poder apoyar a todos los jóvenes se requieren de unos 20 mil millones de pesos. La inversión se traduciría en una disminución de 56 a 15 por ciento del abandono escolar en tres años. Más becarios para tener menos sicarios, advirtió.

Calderón retomó la frase y la situó en el contexto de la estrategia contra el crimen organizado. Además de combatir a los delincuentes y renovar las policías, el gobierno federal impulsa la educación, dijo, para que el tejido social también se fortalezca y ni la delincuencia ni las adicciones penetren en la juventud.