La mexicana de origen cubano Yadira Silva, quien reside en Tabasco, reconoció que ser la única seleccionada en tenis de mesa a los Juegos Olímpicos de Londres implica presión, porque todo un país me estará siguiendo hasta por las redes sociales, aunque eso no le quita el sueño para llegar lo mejor preparada y superar el decimosexto lugar de Pekín 2008.

A su regreso de Brasil, donde ganó la medalla de bronce y logró clasificar, la deportista de 26 años de edad, casada y madre de dos niñas, dedicó el pase a sus hijas, por el sacrificio que hace al dejarlas con su abuela en Villahermosa mientras compite por un país al que representa desde que obtuvo la naturalización, tras casarse con su entrenador, Roberto Madrigal.

Yadira ha sabido sobrellevar el papel de madre, deportista, esposa y ama de casa, y a todos les dedica parte de su tiempo, pero ha sido el llamado ping pong lo que más la absorbe y eso a veces la desespera, porque en ocasiones no puedo ver a mis nenas. Cuando la familia la acompaña en sus giras todo le sale mucho mejor, pues es su máxima motivación.

Se trata de un deporte que ha venido de menos a más en los recientes años en México y que se ha extendido en algunos continentes con la naturalización de chinos, quienes son los amos y señores de la disciplina. Esto reduce las posibilidades de acudir a una justa olímpica, por lo que a veces es más factible conseguir el lugar en los torneos clasificatorios continentales o latinoamericanos, como le sucedió a Silva.

La mexicana eliminó a rivales conocidas, Quian Lia y Caroline Kumahara, dominicana y brasileña, respectivamente, quienes la vencieron hace cinco meses en los Juegos Panamericanos.

Esa revancha le dejó un grato sabor de boca, aunque sabe que nada puede hacer para evitar la emigración asiática, lo cual también se refleja en medallas.

Para nosotros ha sido difícil pelear contra eso. Es complicado, porque te encuentras chinos por todos lados peleando plazas europeas, latinoamericanas y no se puede hacer nada, sigue sucediendo, dijo resignada la representante tabasqueña.

Sin saber aún si competirá en el Protour y los campamentos en China o Austria, Silva estará unos días más en el país, ya que a finales de este mes viajará con el equipo de México, varonil y femenil, al Mundial de Alemania.

Desea más que nada prepararse lo mejor que pueda rumbo a Londres en los cuatro meses que restan, porque su único desafío es superarse ella misma y el lugar 16 logrado en Pekín, donde fue eliminada en la primera ronda.