Guadalajara, viernes 9 de marzo. La película mexicana Días de gracia, dirigida por Everardo Gout, impactó a propios y extraños en el 27 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), y la dejó como clara favorita para alzarse con el Mayahuel en la categoría de mejor ficción mexicana.

En entrevista con La Jornada, Gout dijo: “La necesidad de hacer la película surgió cuando supe que iba a ser padre, sabía que tenía que ver a mi hija a los ojos y tratar de inspirarla. De darle un poco de luz sobre las situaciones complicadas que vivimos en el país y el mundo.

“Como definió Paul Haggis cuando vio la película: Días de gracia prende una linterna en los lugares más oscuros del corazón humano. Tenía claro que no queríamos hacer una película sórdida, moralina, sino hacerla entretenida, pero al mismo tiempo buscamos que el fondo tocara fibras para mover a la acción.”

Gout agregó: Cuando nació mi hija cerré la empresa que tenía, cambié de amistades, me vi al espejo para darme cuenta de que bastaba de autoengañarme, y cuando fui consciente de que tenía la mirada de otra persona que dependía absolutamente de mí, me di cuenta de que tendría que ser muy pendejo si me seguía engañando.

Gout complementa: “La película ha funcionado bien, en todos los lugares donde se ha proyectado ha tenido muy buena aceptación. Días de gracia es una declaración de amor a México... cuando empezamos a hacer la película esto era un tema tabú no había todo este ambiente de violencia y zozobra que prevalece en el país”.

Gout abunda en esta última apreciación: La realidad del país nos rebasó. En el guión había muchas cosas, porque hicimos una investigación muy grande con cientos de horas de entrevistas con familiares, policías, secuestrados, secuestradores... hubo un trabajo muy extenso de investigación y muchas de las cosas que planteamos en el guión fueron saliendo, porque la realidad nos rebasó. Por ejemplo, hablábamos de la pandilla La Mano Poderosa, y después se dio conocer la existencia de La Mano con Ojos; entonces sucedieron muchos ecos raros que se han suscitado y que, supongo, tienen que ver con la investigación que hicimos.

A consideración de Gout “una de las cosas que creo están bien de la película es que se conjuga una forma innovadora donde tomamos muchos riesgos a la hora de filmar, que los actores se prepararon de manera impresionante; hay un trabajo y profesionalismo de todos los integrantes en la actuación, en la fotografía, en cuanto a todos los planos secuencia imposibles de resolver y, sobre todo, sin recursos.

Montaña rusa de emociones

“Tiene muchos elementos de espectacularidad para el público, los cuales harán que durante las dos horas estén en una montaña rusa de emociones y texturas, para, al final, encontrarse con un mensaje que, entre líneas, es un ejercicio lúdico con el espectador. Es un rompecabezas en el cual cada espectador forma su propia trama e invita al ejercicio de platicar y comparar versiones; por eso pienso que la experiencia de ver Días de gracia es muy lúdica.”

Gout agrega: “Me interesaba entregar una película donde se viera que le eché todas las ganas para que quedara lo mejor posible. Cada proceso lo vivimos, lo supervisamos y le entregamos el corazón. Queríamos hacer una experiencia única para enamorar a la gente, que no cojeara de ningún lado... Una de las cosas importantes de la película es que se la enseñamos a los jefes de la policía del Distrito Federal, les gustó mucho y la están pasando en las academias para que los cadetes vean los alcances y problemas que conlleva la corrupción policial. ¿Quién sabe si alguien que está por convertirse en delincuente ve la película y cambia de intención? Nunca pensé que lo lograría, pero ya nos está dando las primera buenas noticias, pues se está concretando un diálogo entre los cuerpos policiacos y la sociedad.

Satanizar a los policías, verlos como los enemigos, es muy peligroso, porque son individuos con las mismas carencias y necesidades que cualquiera. Lo que sucede es que están muy mal pagado y mal educados, ese es el verdadero problema. Si queremos ganar como sociedad, debemos comenzar por respetar a los cuerpos policiacos.

La respuesta, en nuestras manos

Antes de concluir, el director precisa: “Días de gracia es una película esperanzadora, porque el verdadero protagonista empieza como personaje secundario y se convierte en primario. Es como un rompecabezas o truco de magia... pero ese personaje genera esperanza, porque al final las cartas están en nuestras manos, y depende de nosotros echar para adelante o hacer más de lo mismo”.

Días de gracia es una historia sobre tres formas de luchar para sobrevivir, en el contexto de tres Mundiales de futbol. Sobre este tema, Gout aceptó que la idea de estructurar su película a partir del futbol se debió a que soy fanático de la condición humana y de las pasiones que nos mueven, y en este país el futbol es uno de los grandes motores emocionales. Me gusta el futbol, pero me interesa todavía más observar a la gente que lo ve, cómo se apasiona y cómo ese deporte puede determinar las relaciones personales, compromisos sociales y decisiones de mucha gente. Creo que si tomas dos pasiones que aparentemente no tienen relación, pero que al final de cuentas nos mueven como seres humanos, como el futbol y la exposición a la criminalidad, se genera una tercera imagen, que se convierte en metáfora que permite abrir conciencias.