De acuerdo con un análisis realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM) México se ha convertido en el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal, pues durante los pasados 22 años han sido perpetrados 31 crímenes contra miembros de la Iglesia católica mexicana.

En la investigación, realizada por Gustavo Antonio Rangel, de la unidad de investigación del CCM, se establece que México es ya el primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos en América Latina. Le siguen en peligrosidad Colombia, Brasil, El Salvador, Guatemala, Venezuela, Perú, Estados Unidos y Cuba, entre otros.

Este es el año más sangriento

El reporte indica que el fenómeno es grave; los ataques se han vuelto permanentes y la tendencia es al alza, pues aumentaron 320 por ciento los crímenes contra agentes de pastoral en cinco años y añade que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa han muerto 21 agentes de pastoral de modo violento: 13 sacerdotes, tres religiosos, cuatro sacristenes laicos y una periodista católica.

Precisa que el caso más reciente sucedió la madrugada del 29 de febrero pasado, cuando dos hombres armados ingresaron a la capilla Monte Carmelo de la diócesis de Orizaba, Veracruz.

Advierte que 2011 fue el más sangriento del periodo analizado, con seis crímenes de religiosos de los cuales dos fueron secuestros y un atentado directo en parroquia, en tres hubo tortura, dos sacerdotes y una comunicadora católica.

El informe desglosa que durante el gobierno de Vicente Fox Quezada (2000-2006) se perpetraron cinco crímenes contra religiosos (cuatro sacerdotes y un diácono); en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), se cometieron tres homicidios contra presbíteros y en el de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) fueron asesinados dos eclesiásticos (un cardenal y un sacerdote).

En total, en las pasadas dos décadas han perdido la vida “por cumplir su compromiso de anunciar los valores del evangelio“: un cardenal, 21 sacerdotes, tres religiosos, un diácono, cuatro laicos sacristanes y una periodista católica.

El CCM indica que México es uno de los países donde es más nítida la violación a derechos humanos, intolerancia religiosa y homicidios en contra de religiosos y añade que las circunstancias de violencia e inseguridad en las que se encuentra el país –en el contexto de la estrategia gubernamental de combate al narcotráfico– derivan en que el territorio nacional se ha vuelto un lugar peligroso para cumplir labores de pastoral católica.

Añade que de 2007 a la fecha han sido profanados alrededor de 2 mil 500 templos, lo que ha causado daños por unos 30 millones de pesos y manifiesta que de 1990 hasta ahora 36 por ciento de las agresiones han sido en parroquia, 27 por ciento en la calle, 24 por ciento han sido secuestros y 13 por situaciones ajenas a sus funciones religiosas.