La aplicación de la política nacional para erradicar el tabaquismo ya arroja beneficios concretos en la salud de los mexicanos. En dos años se redujo entre 8 y 12 por ciento la frecuencia de infartos al corazón y las muertes por esta causa, aseguró Justino Regalado, encargado de la Oficina para el Control del Tabaco de la Secretaría de Salud (Ssa).

Resaltó que el mayor impacto se observa en las ciudades donde los espacios cerrados son ciento por ciento libres de humo, como el Distrito Federal y Tabasco, donde no existen lugares para fumar.

En entrevista, el funcionario detalló que la política integral que incluye, entre otras medidas, el aumento de impuestos a los cigarros, tiene como primer objetivo que los fumadores reduzcan su consumo y en el caso de los jóvenes, que no se inicien en este hábito.

Los resultados preliminares de la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes, que se dará a conocer próximamente, indican que un primer paso para que los fumadores abandonen el hábito se da cuando disminuye el número de cigarros que consumen.

Significa, explicó Regalado, que la estrategia nacional está funcionando. Otro indicador de sus efectos se encuentra en que la concentración de partículas en lugares donde hay exposición al humo es 15 veces mayor con respecto a los que están libres del contaminante.

Lo anterior es relevante, porque está sobradamente comprobado que el humo de tabaco contiene más de 4 mil sustancias, de las cuales 250 son tóxicas, 200 más cancerígenas y afectan a fumadores y no fumadores.

De hecho, dijo, también se ha comprobado que la mitad de los infartos al corazón y de hemorragias cerebrales están directamente relacionadas con el tabaquismo, lo mismo que 70 por ciento de los casos de cáncer de pulmón y de enfisema pulmonar.

Por eso la relevancia de mantener la política nacional para abatir el tabaquismo en el país y de respaldar iniciativas como la que actualmente está pendiente de aprobación en el Senado de la República, la cual busca alinear el contenido de la estrategia nacional con el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y suscrito por México.

Regalado comentó que en la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011 se hizo el listado de los convenios y tratados internacionales de los que México forma parte y está obligado a cumplir; entre ellos está el CMCT.

Además, ya existen indicios de factores genéticos presentes en los mexicanos que los hacen más vulnerables al desarrollo de enfermedades graves vinculadas al hábito de fumar.

Con respecto a la discusión en el Senado de la propuesta de reforma legal, presentada por el senador Ernesto Saro, el funcionario de la Ssa comentó que hasta ahora la dependencia no ha sido convocada por los legisladores para explicar el contenido de la política nacional y los resultados obtenidos hasta ahora.

Señaló la conveniencia de que dicha invitación surja de los senadores, pues así podrán conocer las implicaciones reales de la estrategia, la cual es estrictamente de salud. No busca, apuntó, perjudicar a las industrias tabacalera ni restaurantera, como lo expuso hace unos días la senadora Yeidckol Polevnsky.