Integrantes del movimiento Pueblos, Barrios y Colonias de la delegación Azcapotzalco efectuaron otro bloqueo en los caminos del pueblo de Santa Bárbara, que conducen al centro de espectáculos propiedad del Grupo Salinas, para tratar de evitar que los asistentes al concierto de Carlos Santana pasaran por calles del poblado.

Los habitantes manifestaron que el Gobierno del Distrito Federal les había asegurado que no se efectuarían más espectáculos en el centro de entretenimiento en tanto la empresa no cumpliera con el programa de protección civil; para el concierto de inauguración, la delegación dio una autorización especial.

Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Protección Civil informaron a los vecinos que el pasado viernes se autorizó dicho programa, pero que aún faltan trabajos por hacer en el centro de espectáculos que se anuncia como el mejor de su tipo en América.

Desde la siete de la noche empezaron a llegar los asistentes al concierto y una vez más se dispuso de un operativo vial para agilizar la entrada de los fanáticos del guitarrista, lo que saturó esa zona.

Los vecinos bloquearon las calles El Rosario, Hidalgo, Justo Sierra y Metlacóatl. Ante la presencia de los cuerpos de seguridad, en la zona de la unidad Ferrería, los habitantes se contuvieron de bloquear calles.

Anunciaron que habrá guardias en cada espectáculo que se efectúe en la arena y que sólo permitirán el acceso al tránsito local. Los demás vehículos serán desviados y las personas que decidan cruzar a pie la colonia podrán hacerlo sin problema alguno. El bloqueo se mantuvo desde las 18:30 horas hasta que finalizó el concierto.

Por otra parte, se deslindaron del grupo de vecinos que buscan que los inscriban en un programa de vivienda y que se han presentado con el nombre de Pueblos, barrios y colonias de Azcapotzalco para negociar con el Gobierno del Distrito Federal.

Rechazaron que hayan tenido algún acuerdo con las autoridades locales, pues en la reunión más reciente que tuvieron con representantes del gobierno reiteraron que continuarán con las movilizaciones, pues aún no se les entrega una respuesta por escrito a su petición de que el terreno de más de 80 mil metros cuadrados que se aportó al fideicomiso de la arena sea reintegrado a los bienes de la ciudad.

También los vecinos exigieron información sobre los estudios de impacto urbano y ambiental, una copia de los documentos del fideicomiso, además de un estudio de mecánica de suelos para conocer el comportamiento del inmueble en caso de sismo y el pronóstico de los asentamientos diferenciales que podría causar el proyecto, peticiones que no han tenido respuesta.