Sólo un suspiro salió de Nelson Vargas al congratularse de que su nadadora María Fernanda González dio la marca A para competir en los Juegos Olímpicos de Londres, porque luego exhibió el estilo crítico que lo caracteriza al declarar que nadie borrará de la lista ni bajará del avión a la dorsista.

Le dieron gusto y enojo los resultados en el Grand Prix de Ohio, pues por un lado González clasificó en 200 metros dorso y ganó oro en esa prueba –y plata en 100–, porque tanto ella como Rita Medrano –quien aún no cumple con el tiempo tope– deberían haber sido reconocidas hace tiempo para estar en Londres.

Vargas dijo que Fernanda estará más tranquila y dedicada de lleno a los entrenamientos en San Luis Potosí. “Qué bueno que ganó con 2.10.75 y mejoró la marca A (2.10.84), porque así ya no tendrá la incertidumbre de lograrla, como pedía la jefatura de misión y la Federación Mexicana de Natación (FMN). No saben cuánto daño hacen a un deportista con estas acciones.

“Fernanda, con el tiempo que hizo en Ohio, puede estar entre las 16 mejores en Londres. En estos momentos, de acuerdo con el ranking, se ubica entre las 20 primeras, pero sabemos que puede mejorar para estar en la final B”, subrayó el ex director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, quien ha dedicado a la natación más de la mitad de su vida como entrenador y posteriormente como empresario con la creación de varias escuelas.

Tal fue la insistencia de Vargas en los medios de comunicación para que las autoridades aceptaran las marcas B de una decena de nadadores nacionales y que reciban una invitación de la FINA a la cita británica, que en días pasados la FMN envió un comunicado a sus asociaciones de que cambiará el proceso de selección y se tomaría en cuenta a esos nadadores, entre los que se encontraba González.

Aplaudió la atención de los directivos, pero eso no le impidió deslizar con ironía que ya no tenemos el yugo de Felipe Muñoz Kapamas con su amenaza de que sólo irían nadadores con marcas A.

Consideró que nadadores como Patricia Castañeda, Arturo Pérez Verti y Ezequiel Trujillo, en pruebas individuales, y los relevos femeniles 4x200 libre y 4x100 combinado, deben asistir a la justa, porque lo contrario sería imperdonable.

Finalmente reiteró que si algún nadador diera la marca después del 6 de mayo, tras la conclusión de la Olimpiada Nacional, llegaría a Londres sin estar listo, vacío y sin aspiraciones, al tener poco tiempo de preparación, al margen de la fecha de clasificación dada por la FINA (el 18 de junio).

Explicó que a Londres irán 900 competidores, los cuales avanzan con tres criterios: dos nadadores por evento con marcas A, uno por evento con tiempo B invitado por la FINA, y los nadadores cuyos países no clasificaron, más los criterios para los relevos, donde van un máximo de 16 países.