Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en un año electoral busca protegerse de los ataques contra sus políticas energéticas en medio de precios de gas altísimos, recibió un informe el lunes que muestra un declive de un millón de barriles diarios en las importaciones de petróleo en 2011. Obama defiende su postura en medio de preocupaciones de que el alza del petróleo haga subir este verano el precio de la gasolina a 5 dólares por galón, imponiendo una amenaza potencial a su campaña por la relección. El alza de los precios del gas podría minar el gasto de los consumidores, afectando la confianza económica que ha sido impulsada por recientes datos alentadores. La mayoría de estadunidenses desaprueba el manejo económico de Obama, aunque aceptan que sus políticas mejoran sus perspectivas, de acuerdo con un sondeo de The Washington Post y la televisora ABC.