La voz femenina en la música es la aproximación más cercana al canto de las aves, criaturas que Dios consideraba más cercanas a él. Es la aproximación a lo más puro. La naturaleza nos ha favorecido para que nuestros oídos estén acostumbrados a esa belleza, comenta en entrevista con La Jornada uno de los músicos brasileños más relevantes en la actualidad, Ivan Lins, la mayoría de cuyas composiciones están hechas para ser interpretadas por mujeres. Su primer éxito como autor fue Madalena, que cantó la inolvidable Elis Regina, pero su lenguaje músico-bucólico ha sido externado por diversas figuras femeninas.

Ivan Lins, pianista multiganador de premios Grammy y creador de más de 43 discos (Ágora, de 1970, fue su primera placa), será el invitado de honor esta semana en los conciertos –el 16 de marzo en el teatro Diana, de Guadalajara; el 18 en el Metropólitan, y el 20 de marzo en Monterrey– en los que la mexicana Eugenia León presentará su reciente álbum, Agua de beber, considerado por el artista carioca como “el mejor trabajo de bossa nova en español de todos los tiempos.

“Es un disco histórico. La forma en que Eugenia lo ha hecho es extremadamente moderna y actual. Es increíble lo cuidado que está; es detallista. Fue un gol espectacular. Eugenia es una cantante fascinante, de primera. Se ha conectado con la poética delicada de ese género. Es un disco muy bien hecho, con muy buenas ideas de todos.

Algo extraordinario fue el cuidado de las letras, las versiones, que son conocidas en el mundo, pero que fueron arregladas para ser cantadas en español, como si hubieran sido concebidas en esa lengua. La poesía permanece con toda la calidad bucólica de las letras originales, como si todos los textos fueran hechos originalmente en español. Fue un trabajo literario importante. Es bossa nova mexicana. Tiene gran fluidez y naturalidad, y deja que te diga que ya ha llovido para que saliera un disco como éste.

Agua de beber es una selección de temas clásicos del bossa nova hechos con arreglos muy especiales, muy mexicanos, así como de boleros representativos. Aguas de marzo, Ola, O barquito, Contigo en la distancia y La chica de Ipanema revaloran dos géneros románticos por anonomasia.

Fernando Toussaint (productor) tocó la batería, en el piano estuvo el maestro Enrique Nery, en la guitarra Leonardo Amuedo (quien regularmente trabaja con Lins), en el bajo Enrique Toussaint y en la flauta y saxofones Marcelo Martins. En las percusiones está Armando Montiel, en la trompeta Joseph D’Etienne y los arreglos musicales son del brasileño Marcelo Martins.

La invitación de Ivan Lins fue luego de que, en una gira con los hermanos Toussaint por Estados Unidos decidieron, repetir la experiencia. Pensaron en invitarme y es un honor estar presente, dice Lins, efigie en su país desde los años 70 del canto político de metáforas profundas.

–¿Por qué los cantantes siguen recurriendo al bossa nova?

–Es un género muy romántico. Sus melodías no son complicadas. Tiene sofisticación al tiempo que simpleza, además de poética muy delicada. Hoy día mantiene un lugar entre los artistas y la gente, que está cansada de tanto barullo, de tanta agresividad en la música; busca más poesía y armonía. Pero lo más importante es que el bossa nova está conectado con la alegría de vivir. Aunque haya canciones tristes, fueron hechas en momentos en que la tristeza no sería eterna, en que la alegría vuelve en cualquier momento.

–Sus composiciones están ligadas a lo femenino, al canto de mujeres.

–Me acostumbré a escribir canciones para mujeres. Es 95 por ciento de mi obra. Me gusta mucho escuchar a las mujeres, que son maravillosas cuando se involucran con el corazón. Las mujeres son más sinceras.

Lins se inició con los temas de amor, pero su obra tendió hacia la temática política. A partir de la segunda mitad de los años 80 comenzó su proyección internacional en Estados Unidos, donde lo interpretaron estrellas de la música de ese país, como George Benson, Barbra Streisand y Sarah Vaughan, entre otros.

En los años 90 fundó, junto con amigo Vítor Martins, el sello Velas, espacio de promoción de cantantes brasileros ya conocidos, pero olvidados por las disqueras multinacionales.

Para Lins, “el canto político continúa; no paro nunca. En Brasil no podemos parar de cantar y denunciar los absurdos que la clase política insiste en hacer contra la ética, la trasparencia, la dignidad, la generosidad y la eficiencia pública.

Soy activista musical y siempre lo seré, siempre y cuando los políticos continuen haciendo cosas malas.

El autor de discos como Perfil e Íntimo, entre muchas placas de colección, agrega: “El artista es el reportero de su tiempo. Mi música está totalmente conectada con mi tiempo. Tengo que hablar de todo las cosas de mi entorno, porque soy testimonio ocular de los sentimientos de las personas y de las cosas que acontecen, buenas o malas. Colocar en esas personas lo positivo por medio de una poesía, de un formato musical.

La denuncia debe tener mensaje de esperanza, para que la gente se sienta con energía y coraje para participar, para cambiar el mundo de forma positiva.

La condición para que este ex ingeniero químico participara con Eugenia León fue que le permitieran interpretar una pieza de una de sus mayores influencias, Armando Manzanero, concluyó el músico, oriundo de Río de Janeiro.

Eugenia León e Ivan Lins se presentarán el 16 de marzo en el teatro Diana a las 20:30 horas, el 18 de marzo a las 19 horas en el Metropólitan, y el 20 en el Teatro de la Ciudad de Monterrey, a las 20:30 horas.