Organizaciones del movimiento El hambre no espera, de la Unión Agrícola Regional de Tamaulipas y de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México exigieron a Francisco Mayorga, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que especifique cuándo entregará los apoyos a los productores que perdieron sus cosechas por sequías y heladas, pues la situación es desesperante.

Pese a los esfuerzos de cientos de agricultores, prevén un déficit de 7 millones de toneladas de maíz y de más de 800 mil toneladas de frijol, situación que no se resolverá con un aumento de las importaciones; lo que se requiere es una estrategia gubernamental para atender la crisis, asentaron en entrevistas por separado.

Olegario Carrillo, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, expuso: estamos ante una emergencia nacional, pero las autoridades actúan como si nada pasara. El panorama es de color negruzco, pero el interés se concentra en el proceso electoral.

El también integrante del movimiento El hambre no espera asentó que Zacatecas, Durango y Nayarit tienen un déficit de 70 por ciento en la producción de frijol; no sólo se trata de la escasez de un alimento indispensable para las familias de escasos recursos, sino de la pérdida de ingresos de los campesinos pobres.

La baja en la producción de granos básicos repercute en los precios de los alimentos, en el caso de la tortilla hay un descontrol, pues hay regiones en Sonora donde el precio oscila entre 13 y 16 pesos por kilogramo. La Secretaría de Economía no atiende el disparo de precios y ha dejado actuar libremente a las empresas trasnacionales, dijo.

Carlos Salazar Arriaga, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México, consideró que la producción de maíz en este año no llegará a 20 millones de toneladas, ya que en Sinaloa –uno de los estados con rendimientos de hasta 14 toneladas por hectárea– sólo se sembraron 215 mil de riego con el grano, y en los estados del Bajío, donde se obtiene el mayor volumen de cosechas en el ciclo primavera verano, hay dificultades por el bajo volumen de las presas y escasez de semilla.

Explicó que de continuar al alza los precios del petróleo, Estados Unidos destinará mayor volumen de sus cosechas de maíz para la producción de etanol, lo que derivará en una menor oferta del grano en el mercado internacional y elevación de los precios. Ante ello, campesinos de 17 estados realizan un esfuerzo para incrementar los rendimientos en 200 mil hectáreas y esperan obtener 1.5 millones de toneladas, es su contribución ante la emergencia nacional.

Para los productores de Tamaulipas la situación tampoco es alentadora. Martiner Cabrera Gutiérrez, de la Unión Agrícola Regional de esa entidad, comentó que los agricultores que perdieron sus cosechas el año pasado por las heladas y sequías no han recibido aún los apoyos económicos.