Estoy decidido a impedir que la república islámica obtenga un arma nuclear
, dice el presidente
Convoca a Teherán a dialogar con los líderes mundiales, para evitar consecuencias todavía peores
En rueda de prensa conjunta con David Cameron, dijo que la ventana del diálogo se está cerrando
Jueves 15 de marzo de 2012, p. 25
Washington, 14 de marzo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sentenció este miércoles que la posibilidad de lograr una solución diplomática con Irán sobre su programa nuclear se está reduciendo, y conminó a la república islámica a aprovechar la oportunidad de las conversaciones con los líderes mundiales para evitar consecuencias todavía peores
.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Gran Bretaña, el conservador David Cameron, el mandatario estadunidense afirmó que las acciones de Irán buscan estancar y retrasar las conversaciones con las potencias mundiales.
Vamos a hacer todo lo posible para resolver esto diplomáticamente, pero tenemos que tener a alguien al otro lado de la mesa que esté tomando esto en serio, y espero que el régimen iraní entienda eso
, dijo Obama.
La ventana diplomática para la solución de este problema se está cerrando
, agregó amenazante el jefe de la Casa Blanca, quien vive tiempos electorales en su país.
El mes pasado, el gobierno de Irán propuso la reanudación de las estancadas conversaciones nucleares con un grupo de potencias mundiales formado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, y Alemania, que es conocido como P5+1
.
Washington y sus aliados sospechan que Irán busca desarrollar armas bajo la cubierta de un programa civil de energía nuclear. Estos países creen que Teherán ha utilizado las conversaciones solamente para ganar tiempo en lugar de una vía de acuerdo.
Irán insiste en que está enriqueciendo uranio sólo para fines civiles, pero Occidente, encabezado por Estados Unidos, no lo cree e insisten en que oculta un supuesto proyecto militar atómico.
En la conversión con los periodistas, Obama sostuvo que las sanciones internacionales contra Teherán están teniendo significativos efectos sobre la economía iraní y que esto podría tener su mayor repercusión el próximo verano.
Envié un mensaje públicamente muy directo (a Irán) en el sentido de que tienen que aprovechar esta oportunidad de las negociaciones con el P5+1 para evitar consecuencias todavía peores en el futuro
, dijo Obama.
Estoy decidido no sólo a frenar que Irán posea un arma atómica, estoy decidido a impedir que la república islámica obtenga un arma nuclear
, agregó.
Un sondeo de Reuters/Ipsos publicado el martes mostró que 56 por ciento de los estadunidenses apoyaría una acción militar de Estados Unidos contra Irán si hubiera pruebas de que el país asiático está construyendo en secreto armas nucleares.
Cameron llegó a Washington el pasado martes para mantener conversaciones distendidas con su aliado Obama sobre la situación en Irán y Afganistán, en momentos que la estrategia hacia el país asiático se enfrenta a un exhaustivo escrutinio político ante la proximidad de las elecciones de noviembre próximo, cuando el presidente Obama buscará la relección.
Con el fin de marcar lo que los estadunidenses califican de relación especial
entre ambos países, Cameron recibió el raro honor para un dirigente extranjero de viajar en el avión presidencial Air Force 1.
Según un consejero de la Casa Blanca, ambos gobernantes permanecieron encerrados en la oficina aérea
del presidente estadunidense, antes del aterrizaje del aparato en la ciudad de Dayton, Ohio, donde asistieron al partido de inauguración del campeonato universitario de basquetbol.
Por otra parte, trascendió que entre otras ostentaciones de la amistad de Obama con Cameron que surgieron durante la visita del primer ministro de Gran Bretaña a Washington, estuvo que el anfitrión estadunidense le obsequió a su invitado un asador de primer nivel, para parrilladas en el jardín de su casa, lo que fue considerado por la prensa de la capital como algo típicamente estadunidense.
Esto contrasta con el primer regalo que el presidente demócrata le ofreció al ex primer ministro laborista británico Gordon Brown, en 2009: una colección de varios DVD de películas clásicas estadunidenses, que la prensa británica consideró un desaire.