Industria pesquera de Nueva Zelanda, señalada como causante
Viernes 16 de marzo de 2012, p. 50
Wellington, 15 de marzo. El delfín más pequeño y raro del mundo ha visto su población reducirse en la mitad, hasta cerca de 55 ejemplares, en los últimos siete años. Según reveló un estudio divulgado esta semana, hay riesgo de que se extinga.
Al menos dos delfines maui (Cephalorhynchus hectori maui), que viven solamente en la costa este de Isla Norte, en Nueva Zelanda, han sido encontrados muertos desde que se completó el estudio, hace 12 meses.
El análisis, hecho por el Departamento de Conservación de la Universidad de Auckland y la Universidad Estatal de Oregon (EU), descubrió que el número de adultos había alcanzado un mínimo histórico de entre 48 y 69. Una investigación similar de 2004 había puesto el número de animales, oficialmente en una extensa lista en peligro crítico de extinción
, en 111.
Apenas más de 20 hembras reproductoras sobreviven, de acuerdo con la Fundación Internacional para la Naturaleza NABU. Los delfines pueden vivir hasta 20 años, pero las hembras no son sexualmente maduras hasta los siete o nueve y dan a luz una sola cría cada dos o cuatro años, lo que convierte el crecimiento poblacional en un proceso muy lento.
Los delfines crecen un máximo de 1.7 metros de largo y pesan 50 kilogramos; usualmente viven en grupos cerca de la costa y en aguas de 20 metros de profundidad. La fundación instó al gobierno a prohibir de inmediato la pesca de arrastre y con redes hacia la costa, hasta una profundidad de 100 metros.
Cada día que los animales están expuestos a las redes de pesca representa un riesgo que no podemos permitirnos
, declaró Barbara Maas, jefa del departamento de conservación de especies internacionales de la NABU.
Los delfines maui tienen manchas distintivas grises, blancas y negras, y un hocico corto. Son subespecies de los delfines héctor, con las que comparten una redondeada aleta dorsal negra, única entre los delfines.
Como todos los delfines, usan una ecolocalización para encontrar comida, emitiendo un sonido de alta frecuencia que rebota en los peces y otros objetos circundantes, lo que les da un sentido detallado de lo que los rodea. Sin embargo, los expertos dicen que no usan su sónar todo el tiempo, lo que permitiría que sean capturados en las redes.
El gobierno señala que las principales zonas donde se encuentran los delfines están protegidas por reservas de mamíferos marinos y restricciones a la pesca. Anunció además que estaba considerando más medidas. Pero no será rápido, ya que se deben evaluar muchos factores
, incluyendo el impacto de restricciones más severas en la comunidad pesquera local.
Maas denunció demoras impuestas por lo que llamó la litigiosa industria pesquera de Nueva Zelanda, que usaba las cortes para intentar derribar las medidas mejoradas de protección aplicadas por dos ministros de pesca en el pasado
.
La industria reaccionó rápidamente, tildando la propuesta del gobierno de “exabrupto.
Esta propuesta echa la culpa sobre la puerta de los pescadores e ignora todos los otros factores conocidos, incluyendo enfermedades, polución y depredadores naturales como los tiburones y orcas
, dijo el presidente de la Federación Comercial de Pescadores de Nueva Zelanda, Doug Saunders-Loder.