Cultura
Ver día anteriorLunes 19 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Produce los mejores materiales para teñir, afirma Michel Garcia, de visita en CaSa Etla

Como país tintorero, México es el lugar más sorprendente del mundo

El químico-botánico francés imparte un curso a una decena de expertos en tintes naturales de varias naciones

Estamos aquí porque es el primer centro de arte que enlaza pasado y futuro, y nos interesa su propuesta ecológica, señala la artista japonesa Yoshiko Iwamoto Wada

Foto
La mesa está puesta, los ingredientes se exhiben en pequeños platos, las hebras de lana reposan. Todo listo para la alquimiaFoto Alondra Flores
Foto
Mañana concluye el curso en el CaSa, el cual reúne a expertos de Rusia, Japón, China, Brasil y Estados Unidos. Las imágenes que se muestran corresponden al espacio fundado por el artista Francisco ToledoFoto Alondra Flores
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de marzo de 2012, p. 9

Oaxaca, Oax. Como país tintorero, México es el lugar más sorprendente en el mundo. Aquí se producen los mejores ingredientes para teñir, en toda la gama de colores: el índigo, de gran calidad; la cochinilla, para hacer nacer el rojo; el palo de Campeche y otras plantas locales. Todo tipo de azules, rojos, amarillos y mezclas de colores; incluso el negro, el verde, el violeta y el naranja, considera Michel Garcia, uno de los expertos en tintes naturales más destacados del mundo.

En su primera visita a México, el especialista francés comparte los secretos de las plantas que hacen manar el color de manera simple, segura, que, aunque con recetas modernas, rescatan lo ancestral y no atentan contra el medio ambiente.

Las tradiciones europeas de siglos pasados y algunos métodos de teñido modernos son comparados con las técnicas utilizadas en Mesoamérica: la cascada de tonalidades emerge en el curso que Garcia imparte en el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa), el cual, durante una semana, reúne a una decena de expertos de países como Rusia, Japón, China, Brasil y Estados Unidos hasta el 20 de marzo. Desde el miércoles pasado, se incorporaron al curso artistas oaxaqueños.

La artista japonesa Yoshiko Iwamoto Wada, quien encabeza la organización World Shibori Network, dedicada al estudio de técnicas de textiles en todas las culturas, es quien impulsa la presencia de Michel Garcia en México.

“Venimos a CaSa porque es el primer centro de arte contemporáneo que enlaza pasado y futuro, además de que nos interesa su propuesta ecológica.

Queremos aprender los métodos, pero con la conciencia de hacerlos perdurar en el futuro, explica Iwamoto sobre la visita al espacio de creación, fundado por el artista Francisco Toledo.

Este es el mejor rojo de México, afirma orgulloso Michel Garcia, al tiempo que muestra un plato con cochinilla grana, insecto mexicano extraído del cactos.

La mesa está puesta, los ingredientes se exhiben en pequeños platos, la gran olla a fuego lento, los instrumentos colocados con precisión quirúrgica, las hebras de lana reposan. Todo listo para la alquimia.

Toma un poco de cochinilla. El mortero metálico produce una vibración tenue, tal vez parte del encantamiento.

Al esparcir el polvo sobre el recipiente de agua aparece al instante un rojo intenso, y un ¡guau! se escapa de una voz femenina.

Esta labor es una técnica que reúne muchas disciplinas: biología, botánica, bioquímica y ecología, y se requiere de conocer las fórmulas precisas, el cálculo de cantidades, saber la composición de las moléculas.

Foto
Michel Garcia no sólo viene a enseñar, sino a compartir recetas. En la imagen, el experto y sus instrumentosFoto Alondra Flores
Foto
La labor de tintorero reúne muchas disciplinas: biología, botánica, bioquímica y ecologíaFoto Alondra Flores

También es necesario ser capaz de hablar de sulfatos, aminoácidos y del nivel de acidez del agua; conocer el alumbre, el crémor tártaro y los suelos calcáreos. Saber las diferencias físicas de textiles como algodón, lana y seda. Implica aprender a imitar a la naturaleza para recrear las tonalidades con fines artísticos.

El origen de la vida es uno de los principios, al estudiar el primer organismo del planeta: las bacterias. Después, gracias a la evolución, las plantas están en el centro de las investigaciones del químico-botánico Michel Garcia.

Plantas, grandes químicos de la naturaleza

Estos organismos son el prefacio a la magia del color, porque, explica, son seres superiores (no quiero decir que un geranio es mejor que un gato, bromea), porque con agua y la luz solar, y luego la fotosíntesis, se transforman los pigmentos de color. Las plantas, son los grandes químicos de la naturaleza y son usadas para hacer arte.

Hay gran diversidad, más de 321 mil tipos; de ellas 10 por ciento tienen pigmentos que ofrecen innumerables resultados.

El taller impartido por Garcia es utilizado para realizar un video que documenta los conocimientos del experto en tintes, el cual será distribuido en todo el mundo para diseminar sus propuestas, amables con el medio ambiente.

La grabación constituye la continuación del devedé Colores de Pronvenza: usando métodos sustentables, dirigido a tintoreros, especialistas en textiles e interesados en descubrir cómo funciona el mundo natural.

Si no hacemos atractivos estos conocimientos, las futuras generaciones no podrán continuarlos, propone Iwamoto, también productora del primer filme.

Pero Garcia no sólo viene a enseñar, sino a compartir con la comunidad local.

Fuera del salón de tintura textil, en una visita a la fábrica de papel, a unos metros de CaSa, en San Agustín Etla, Garcia observa absorto los procedimientos, las materias mexicanas, y pregunta a una joven oaxaqueña qué tipo de fijador usan, y se lanza en una anécdota de cómo en el sur de Francia, de donde es originario, hierven los huesos de animales para usar las gelatinas en los textiles.

Entonces, tras recibir respuestas se retira, meditabundo. Compartiendo recetas, confirma sonriente.

Sale del taller de manos que trabajan presurosas en camisas de papel, impresas con un cocodrilo Toledo. En los muros, los papalotes también han sido bañados con el color que brota de la naturaleza.