Lunes 19 de marzo de 2012, p. 3
Atenas, 18 de marzo. Graves enfrentamientos entre hinchas y la policía obligaron esta noche a suspender, a 11 minutos del final, el clásico del futbol griego entre Panathinaikos y Olympiakos.
El encuentro entre el primero y el segundo de la tabla en el estadio olímpico 2004 tuvo que ser cancelado cuando el Olympiakos ganaba 1-0.
Algunos aficionados lanzaron bombas molotov hacia las tribunas, en las que había alrededor de 50 mil espectadores, y al campo de juego. Según medios griegos, había fuego en al menos 30 puntos del estadio.
No tengo palabras. No es un día para estar feliz
, dijo visiblemente conmovido el entrenador del Olympiakos, el español Ernesto Valverde, quien supone que los enfrentamientos tienen que ver con la grave crisis financiera que atraviesa el país.
Es una catástrofe para esta joya. Los daños son incalculables, son muy elevados
, dijo el director del inmueble, Lazaris Grykis.
En el entretiempo cientos de personas trataron de ingresar al estadio sin entradas. Comenzaron a lanzar cocteles molotov a la policía, que respondió con gas lacrimógeno.
Según medios locales, fueron detenidas 57 personas. Decenas de hinchas y uniformados resultaron heridos.
Una hora de retraso
La segunda parte del partido comenzó con una hora de retraso, debido a que las nubes de gas lacrimógeno llegaban hasta el estadio. El árbitro Anastasios Kakos llamó a todos los jugadores y les pidió su ayuda para terminar el partido.
Ninguno de nosotros merece pasar este miedo. Quiero disculparme ante todos
, dijo el técnico del Panathinaikos, el portugués Jesualdo Ferreira. Más claro fue el defensa del mismo equipo, Josu Sarriegi: Modifiquen por fin el futbol griego
.
Tras el 1-0 anotado por Djamel Abdoun, la violencia se desató. Decenas de bombas molotov volaban sobre las tribunas y el campo de juego. El árbitro, los jugadores y los asistentes se refugiaron en los vestuarios.
Varios carros de bomberos acudieron al estadio, mientras los fanáticos del Panathinaikos prendían fuego en varias secciones de las gradas.
Antes del encuentro de la fecha 25 Olympiakos encabezaba la tabla con cuatro puntos de ventaja sobre Panathinaikos, que ya había sido castigado esta temporada por indisciplina de sus hinchas y fue obligado a jugar un partido a puertas cerradas.