El dinero para capitalizar Mexicana de Aviación está en perfecto orden; el juez tiene la documentación, por lo que es absurdo que Tenedora K ponga de pretexto saber de su existencia para vender las acciones de la aerolínea, al igual que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Banorte para integrarse al acuerdo de acreedores, señaló el diputado Mario Di Costanzo, integrante de la comisión de seguimiento del caso.

Se espera que esta semana el conciliador se reúna con Banorte y Bancomext, como principales acreedores, para definir su ingreso al concurso de acreedores y poder presentarlo al juez.

Asimismo, el conciliador Gerardo Badín dijo que en 15 días se podrían tener noticias sobre la transferencia de acciones.

Mario Di Costanzo dijo que el juez decimoprimero de distrito en materia civil, Felipe Consuelo Soto, ha puesto sobre la mesa por lo menos tres veces los documentos que avalan la existencia del dinero para que cualquiera de los involucrados lo constate. Eso refleja que sí hubo una actitud maliciosa del subsecretario Felipe Duarte y del jefe de la Unidad Jurídica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Sánchez Henkel, para generar incertidumbre en el proceso, destacó.

El legislador acusó a la SCT de no querer hacerse responsable de la verificación de los 250 o 300 millones de dólares necesarios para capitalizar a Mexicana, ofrecidos por Med Atlántica, a pesar de que el artículo 9 de la Ley de Aviación Civil señala que la SCT es la responsable de otorgar concesiones y para ello, según puntualiza la fracción I, los interesados deben acreditar ante ella su capacidad técnica, financiera, jurídica y administrativa, para prestar el servicio en condiciones de calidad, seguridad, oportunidad, permanencia y precio.

Consideró que después de la reunión del pasado viernes 24 de febrero, cuando en apariencia las cosas habían mejorado para Mexicana, lo primero que se debió hacer fue garantizar la transferencia de acciones entre Tenedora K y Med Atlántica, en lugar de apurar el convenio con acreedores, porque eso tiene atorada toda la operación. Tenedora K no tiene una postura clara y la SCT se niega a intervenir en ese punto porque argumenta que se trata de un asunto entre particulares.

Destacó que Banorte no sólo está pidiendo que se constaten los fondos, sino también solicita hablar con los inversionistas, y la SCT tampoco está facilitando eso aunque ha reconocido que es una condición atípica.

El legislador dijo que para la transferencia de acciones se fijó el plazo de una semana; la versión del conciliador Gerardo Badín es de 15 días. Di Costanzo afirmó que la negociación con Banorte y con Bancomext, que tiene aseguradas las nueve aeronaves de Mexicana, podría llevarse un mes, por lo que no auguró un pronto regreso de la aerolínea.

El artículo 9 de la Ley de Aviación Civil también señala que la SCT debe verificar, y los interesados en una concesión demostrar, de acuerdo con la fracción II, la disponibilidad de aeronaves y demás equipo aéreo que cumplan con los requisitos técnicos de seguridad, las condiciones de aeronavegabilidad requeridas y las disposiciones en materia ambiental.

La fracción III señala que el concesionario debe acreditar la disponibilidad de hangares y talleres, la infraestructura necesaria para sus operaciones, así como el personal técnico aeronáutico y administrativo capacitado para el ejercicio de la concesión solicitada.