Montevideo, 18 de marzo. El desembolso de recursos ofrecidos por México para financiar mejoras a la pobre infraestructura de América Central podría ser paralizado si los proyectos presentados no están suficientemente maduros, dijo la canciller mexicana Patricia Espinosa.

México creó un fondo con un monto inicial de 160 millones de dólares para apoyar con préstamos proyectos y programas de obras públicas en América Central y el Caribe. Ese fondo fue lanzado en Montevideo, Uruguay, en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con la asistencia de Espinosa y ministros de finanzas centroamericanos.

La canciller mexicana aseveró que México está en contra de las prácticas proteccionistas; estas medidas pueden tener un efecto positivo en el corto plazo, pero siempre son problemáticas a mediano y largo plazos.

Dio su apoyo a las críticas de las políticas proteccionistas enunciadas por Uruguay, país que se ha visto afectado por las trabas a sus productos impuestas por Argentina y Brasil, sus principales socios en Sudamérica.

Al abundar sobre el dinero que se usará para financiar mejoras a la infraestructura de la región, Espinosa precisó que “el fondo está en marcha. Hoy ha sido la reunión para hacer el lanzamiento formal, anunciar las modalidades financieras que se van a utilizar para el fondo.

Es necesario que tengamos proyectos con suficiente nivel de maduración y que haya acciones de los gobiernos, de sectores a todos niveles, para que podamos ponerlos en marcha. La funcionaria indicó que eso depende de los países potencialmente beneficiarios.

Detalló que ya existen proyectos para otorgar el financiamiento, incluyendo planes de construcción de carreteras, redes de fibra óptica y plantas de tratamiento de aguas y residuos sólidos. Tenemos los recursos y la capacidad de darle dirección al proyecto, pero sin los otros componentes desafortunadamente no podremos avanzar, completó la funcionaria.

La canciller Patricia Espinosa, en imagen de archivo VillasecaFoto Jesús

La creación del fondo deriva de los llamados acuerdos de Yucatán, anunciados en diciembre por el presidente Felipe Calderón. Se trata de un fideicomiso público destinado a dar apoyo financiero, a través de préstamos, garantías parciales, capital de riesgo y donaciones a los sectores público y privado.

Destaca México en Montevideo

Las posturas del gobierno mexicano resaltaron durante las tres primeras jornadas de un encuentro marcado por las disputas comerciales Unión Europea-América Latina, que se han replicado a nivel intrarregional.

La canciller Espinosa y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, encabezaron foros especiales desde que el BID comenzó el viernes su cita anual, que concluirá este lunes con una deliberación sobre las oportunidades y desafíos de la relación entre América Latina y Asia.

Espinosa fue una de las principales oradoras del foro organizado por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi); Meade encabezó el seminario Las prioridades de América Latina y el Caribe frente al G-20, donde avaló la necesidad de abrir mercados.

El mundo va a estar mejor si se resisten las tentaciones de enfrentar los problemas con barreras proteccionistas, citó Meade, a quien el ministro de Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo, le pidió llevar este planteamiento a la Cumbre del G-20 en Los Cabos.

La disposición de México al diálogo fue reconocida por la titular de la Cepal, Alicia Bárcena, quien advirtió que lo más interesante es que el G-20 no debe focalizarse sólo en las preocupaciones de sus miembros.

El papel de México es fundamental, pues junto con Brasil y Argentina participa en el G-20 y, a través de Espinosa y Meade, se adhirió a las demandas de los países más chicos de la región.