A pesar de las denuncias de que la elección panista fue un cochinero, pues imperaron acarreo, coacción de votos, entrega de despensas y se interpusieron quejas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales porque se condicionó el programa Oportunidades, las dirigencias nacional y local del PAN minimizaron ayer esos hechos y la renuncia de la diputada local Lía Limón García.

Para el dirigente del PAN-DF, Juan Dueñas, el proceso del domingo fue excelente. Incluso consideró que por una o dos denuncias no se va a desacreditar.

En conferencia de prensa, manifestó que la presencia allí de 11 precandidatos –a los que violando los estatutos declaró ganadores– demuestra la unidad del partido y el cierre de filas en esta capital, pero principalmente en la delegación Miguel Hidalgo.

Por su parte, la cúpula nacional panista minimizó la dimisión de Limón al comentar que está muy enojada y habrá que comprobar si son ciertas sus acusaciones.

Javier Lozano, vocero del blanquiazul, subrayó que son inaceptables los señalamientos ofensivos de la diputada local, ya que denigran la vida interna del partido. No es válido que empiece a quejarse de lo que hace cinco minutos no hacía, añadió.

Enfatizó que Acción Nacional no comulga con las prácticas de acarreo y compra de votos. En caso de darse, dijo, son castigadas.

Limón fue colaboradora de Felipe Calderón durante la campaña presidencial y es amiga de Margarita Zavala.

Uno de los aludidos, Obdulio Ávila, indicó que el resultado electoral (en Miguel Hidalgo) debe acatarse, guste o no a los que participaron. Es una regla importante de la democracia. Abundó: Aquellos que militan en el PAN sólo para obtener una candidatura se llaman oportunistas.

Por último, lamentó las expresiones de Lía Limón ante el tercer lugar obtenido entre los militantes de Miguel Hidalgo. Sostuvo: La única banda de cuatreros que conozco en el PAN es la que entra por candidaturas designadas y sale calumniando cuando pierde las internas.