El llamado presidencial, en plena deliberación del caso Cassez
Demanda no desvirtuar la interpretación de la ley en beneficio de delincuentes
Deben ponderarse garantías de procesados, pero también de los perjudicados
Reclama considerar a las víctimas de los delitos
Martes 20 de marzo de 2012, p. 3
Papantla, Ver., 19 de marzo. Luego de reclamar justicia para las víctimas de los delitos y para una sociedad agraviada y humillada por los criminales, el presidente Felipe Calderón pidió al Poder Judicial que nunca la interpretación de la ley sea la rendija por donde escape, nuevamente, la impunidad
, sino que sea un verdadero instrumento del juzgador para hacer justicia.
Justicia donde, sí por supuesto, se ponderen las garantías de los procesados, pero también, y por igual, se consideren y respeten los derechos de las víctimas, los derechos de quienes tienen hambre y sed de justicia, precisamente
, subrayó.
Así, en medio del caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, sentenciada a 60 años de prisión por el delito de secuestro, pero que podría salir en libertad mediante un amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente Calderón se refirió a la tarea y responsabilidad que tiene cada uno de los tres poderes de la Unión en materia de seguridad y procuración de justicia.
Recordó que al Poder Judicial le corresponde, además de cumplir la ley, proveer justicia, como su nombre lo indica. “Justicia es dar a cada quien lo que le corresponde de acuerdo a su propio derecho. Cumplir la ley, desde luego, sí. Pero también, y sobre todo, hacer justicia en México.
Justicia. Justicia para las víctimas de los delitos. Justicia para una sociedad agraviada y humillada por la impunidad que prevalece en el país, precisamente porque no se cumplen los fines del derecho
, reclamó Calderón, e incluso golpeó varias veces el atril con su mano cerrada.
Al hablar en el acto donde supervisó el avance de 90 por ciento en la construcción del Complejo Penitenciario Número 3 de Papantla, catalogado como de ultramáxima seguridad
, con una inversión de 2 mil 600 millones de pesos, el titular del Ejecutivo señaló que justicia implica la obligación elemental de que quien cometa un delito sea verdaderamente juzgado y castigado, y que nunca la interpretación de la ley sea la rendija por donde escape la impunidad.
Acompañado por el secretario de Seguridad Pública (SSP) del gobierno federal, Genaro García Luna, el titular del Ejecutivo dijo que la justicia también implica una sanción y consecuencia jurídica para quien delinque, y con ello resarcir, aunque sea en parte, a quien ha sufrido una vejación a través del delito.
Sostuvo que sin justicia no hay seguridad, porque la impunidad es el estímulo más poderoso, el incentivo más destructivo e interminable, que hace que el delincuente, que observa que se puede delinquir sin que al final pase nada, vuelva a cometer acciones delictivas y las multiplique.
Ni muertos ni fugados en cárceles federales
El presidente Calderón demandó justicia para los padres a los que les han arrebatado a sus hijos. Justicia a los hijos que no volvieron a ver a sus padres, quienes fueron secuestrados o asesinados. Justicia para las viudas. Justicia para los que sufren extorsión... para los que sufren secuestro
.
En este segundo día de gira por el estado de Veracruz, el mandatario federal recordó que en los 30 años previos a su gobierno sólo se construyeron seis penales federales, pero que al final de su administración entregará 22, es decir, la mayor obra de infraestructura penitenciaria que se haya hecho en el país
.
Dijo que a pesar de las dificultades que se han enfrentado, hoy los centros penitenciarios federales son los más seguros y eficientes en el país.
Sin embargo, lamentó que en los últimos años, y particularmente en los meses recientes, la sociedad mexicana haya presenciado hechos lamentables en penales estatales, de donde se han fugado cientos de reos
.
Pero vale la pena señalar que en lo que va de esta administración no se ha fugado ni ha muerto ningún reo en custodia federal, aclaró.
Se generó un caldo de cultivo para la corrupción
Calderón Hinojosa dijo que la insuficiencia en los centros penitenciarios produjo situaciones graves, más allá de la imposibilidad de dar un trato humano y tomar medidas efectivas de readaptación social. Se generó un caldo de cultivo para la corrupción de las autoridades penitenciarias
, subrayó.
Señaló que las cárceles en estas condiciones fueron configurándose en algunos casos como auténticas escuelas del crimen. Dejaron de cumplir su misión de fomentar la rehabilitación de quienes hubieran cometido algún delito y se convirtieron en centros para la operación y la ampliación de redes criminales
, concluyó.