Jesús Zambrano se reunió con candidatos al Senado y con María Elena Orantes y Fernando Garza, aspirantes a los gobiernos de Chiapas y Jalisco, respectivamente, e instó a los perredistas a comprometerse con la campaña presidencial.

Informó que no habrá duplicidad en el manejo de la estructura electoral en la campaña de Andrés Manuel López Obrador, con lo cual, dijo, se evitarán estructuras paralelas que afecten el proceso en perjuicio del candidato presidencial.

Ese tema está muy hablado con Andrés Manuel. Vamos a proponer que se hagan cortes quincenales para cruzar información. Vamos a ir en estructuras complementarias; nuestro candidato tiene un operador nacional, y vamos con una conducción nacional de la coalición, para no tener estructuras paralelas, y para poder identificar vacíos... el PRD está esencialmente unido.

Al celebrar su primer año al frente de la dirigencia nacional del PRD, Zambrano reunió a los secretarios, dirigentes estatales, diputados y aspirantes a espacios de elección popular, entre ellos la ex priísta y mujer cercana a Elba Esther Gordillo, María Elena Orantes, y al ex panista Fernando Garza, a quienes enunció la ruta de la unidad interna.

Hay razones para sentirnos optimistas y no caer en situaciones de desgano, al tiempo de convocar a no dejar que encuestas bajen el ánimo: aquí está reunido el estado mayor del partido y somos quienes tendremos la responsabilidad principal de sacar adelante el trabajo y buscar ser la primera fuerza en una elección donde vamos a tercios; la tarea es que logremos ser el tercio mayor y ganar la Presidencia del país.

Dolores Padierna rindió tributo a Zambrano por el espíritu de unidad en que ha trabajado, y justificó el reparto de candidaturas que generó un clima de ruptura en las filas perredistas: Hay una explicación, un argumento de peso para todas las decisiones tomadas. En la lista de candidaturas podrán encontrar una gran diversidad de personas. Sí hay muchos dirigentes de nuestro partido, pero está abierto casi 45 por ciento a candidaturas externas, ya sea de nuestros aliados, como también a representantes de la sociedad civil: empresarios, feministas, líderes del campo, líderes sociales, indígenas, migrantes.

Hay un abanico enorme de posibilidades; en esta ocasión, así lo quisimos, dijo, no cerramos el partido sólo para sus dirigentes. Cada vez hay más aspirantes a cargos de elección, pero ahora se trata de ganar la Presidencia; por eso tuvimos que abrir las puertas, achicarnos para que participaran muchos compañeros de la lucha democrática. No hay tarea más importante en este momento que ganar la Presidencia y cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión.