Metlatónoc, Gro., 25 de marzo. A más de 300 kilómetros de Chilpancingo, en el municipio de Metlatónoc –uno de los más pobres de México–, viven 21comunidades indígenas na savi (mixtecas), que pertenecen a la Casa Justicia de Zitlaltepec, de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-Policía Comunitaria). Únicamente en esa zona el sismo del martes pasado derribó cientos de casas y la ayuda del gobierno estatal no llega.

Entrevistado en la Casa de Justicia ubicada en San Luis Acatlán, Valentín Hernández, coordinador y asesor jurídico de la CRAC, confirmó que en las 84 comunidades donde opera la policía comunitaria alrededor de mil viviendas sufrieron daño total.

Criticó el trabajo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pues ayer vinieron a la cabecera municipal de San Luis Acatlán, citaron a la gente de los pueblos de Yoloxóchitl, Juanacaxtitlán, Tlaxcalixtlahuaca y otros, y eso provocó que la gente se peleara, pues llegaron personas que no sufrieron daños en sus viviendas, sobre todo los de esta cabecera municipal.

Propuso al gobierno estatal que se entreguen recursos a través de la CRAC y nosotros, por conducto de los comisarios, los entregamos a la gente que tuvo daños en sus hogares; si no, se van a generar más problemas.

Hernández exigió ayuda a los gobiernos estatal y federal, pues el gobernador Ángel Aguirre no ha venido a visitar las comunidades dañadas y tampoco ha enviado apoyo.

Después de nueve horas de recorrido por unos 80 kilómetros de terracería se llega a los pueblos na savi (la gente de la lluvia) en Zitlaltepec –una de las tres sedes de la CRAC– hasta Chilixtlahuaca, donde se sintieron dos temblores.

En cada comunidad, los indígenas exigieron al coordinador de la CRAC en Zitlaltepec, José Mendoza, recursos para reconstruir casas dañadas, que el gobernador Ángel Aguirre dé a las comunidades indígenas el mismo apoyo que está brindando a sus paisanos (en la costa de Guerrero).

Personal de Protección Civil llegó dos días después del temblor, pero según Mendoza Vázquez no quisieron tomar nota de las casas dañadas, nos dijeron que sólo querían ver las que se habían caído. En Zitlaltepec, igual que en el resto de las pueblos, las familias duermen en los patios o en la calle. Nos dijeron que no habrá ayuda para las casas que no se cayeron, que sólo entregarán láminas para las que tenían cuarteaduras en el piso o las paredes, aseguró.

Alcalde pide incorporar Pinotepa al sistema de alarma sísmica; hay 4 mil damnificados, afirma

Jorge A. Pérez y Octavio Vélez Corresponsales

San Pedro Amuzgos, Oax., 25 de marzo. Muchas de las familias de la costa de Oaxaca, afectada por el sismo de 7.4 grados Richter ocurrido el martes pasado y por las más de 100 réplicas durante los cinco días recientes, perdieron todos sus bienes, y a otras el temor no las deja dormir.

Yolanda Perales, quien vive en la calle Pérez Gazga, la principal de su comunidad y que lleva a Putla de Guerrero, Los Llanos, San Juan Cacahuatepec y Pinotepa Nacional, refiere que su vivienda se agrietó y no piensa dormir dentro.

Ya no tienes la confianza de decir que te vas a dormir, porque va a temblar. Decidimos dormir fuera, sobre todo por los niños, asegura y pide a sus parientes que se acomoden. En este punto se reúnen cuatro familias, en total, 10 adultos y 12 niños. El menor tiene año y medio, y el mayor, 70.

–¿Y el albergue?

–¿Albergue? –replicó Yolanda extrañada–. Ah, sí: anunciaron uno en la cancha. Cinco familias fueron el primer día, pero después no fue nadie más. ¿Qué tal si nos roban?

En el poblado Mancuernas –habitado por mixtecos, mestizos y afromexicanos–, municipio de Pinotepa Nacional, Cristina Hernández afirma que el temblor le dio con ganas. Me tiró mi casa y se perdió mi trabajo de muchos años.

El alcalde de Pinotepa Nacional (a 397 kilómetros de la capital de Oaxaca), Carlos Sarabia Camacho, exigió a los gobiernos federal y estatal que incorporen ese municipio al Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO).

En la ciudad de Oaxaca, añadió, el SASO ha ayudado mucho a sus habitantes. Ahora no tuvimos pérdidas humanas, pero necesitamos prevenir a la población.

Asimismo pidió a los gobiernos federal y estatal que inspeccionen las comunidades de la demarcación afectadas por el sismo. Precisó que en Pinotepa Nacional hay unos 4 mil damnificados, 962 inmuebles dañados (entre ellos templos católicos y el palacio municipal); además, 46 construcciones quedaron inhabitables.

Afirmó que la mayor parte de los daños provocados por el sismo se concentraron en las comunidades de población negra Corralero, Collantes y El Ciruelo, así como en el pueblo indígena mixteco Santa María Jicaltepec.

Destacó que los habitantes padecen sicosis debido a las réplicas de los sismos, como sucedió a fines de la década de 1970, cuando muchos huyeron por rumores de una catástrofe.