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Ver día anteriorLunes 26 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Un problema más al futuro gobierno
D

urante la reciente celebración del aniversario de la expropiación del petróleo realizada por el presidente Lázaro Cárdenas en 1938, el licenciado Felipe Calderón señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) es una empresa energética de clase mundial, y que fue un acierto la reforma energética aprobada hace cuatro años, pues gracias a ella la industria petrolera nacional es más eficiente, más rentable, más competitiva y viable. Se abstuvo de decir que más verde, porque no lo es. Si nos remitimos a los accidentes ocurridos durante el presente sexenio, las cosas no han marchado en favor de la ecología y de los recursos naturales por Pemex.

La prueba más reciente se tiene en la región de Coatzacoalcos, luego del derrame ocurrido el 31 de diciembre pasado, que afectó agua, flora, fauna y la economía de cientos de pescadores. No se sabe si se debió a un sabotaje a las instalaciones de Pemex o a un intento fallido de robar hidrocarburo.

Por otra parte, el licenciado Calderón sembró la duda al señalar los avances logrados durante su administración en cuanto al tratamiento de las aguas negras generadas en los centros urbanos y la industria. Al iniciar su sexenio prometió que para fines de este año todas esas aguas recibirían tratamiento adecuado. Poco tiempo después, redujo su promesa a 60 por ciento. Y al poner hace poco en marcha la planta de tratamiento de las aguas negras de Cuernavaca y su área conurbada (van a dar a la contaminada cuenca del río Apatlaco), dijo que hoy se trata 47 por ciento de las aguas negras, pero espera que para noviembre próximo se eleve a 68 por ciento.

Más al sur del país, en la isla de Cozumel, y como parte de una intensa gira de inauguraciones, el licenciado Calderón dijo que para él el turismo significaba empleo. Esto al poner en marcha el Desarrollo Turístico Marina Cozumel. No se refirió al medio ambiente, quizá porque dicha obra ha sido severamente cuestionada por grupos ciudadanos y expertos, por afectar ecosistemas tan importantes como los manglares y los arrecifes. En cambio Calderón aseguró que las bellezas naturales de México pueden dar de comer a los ciudadanos. Precisamente lo que olvidan con tanta frecuencia autoridades y empresarios a la hora de autorizar y levantar sus megaproyectos en el Caribe y en Baja California, por ejemplo. El de Cabo Pulmo es apenas un caso entre muchos que van en sentido inverso a lo afirmado por Calderón.

Y si de cuidar las bellezas naturales de México se trata, obligado es referirnos a lo que sucede en los dos polos turísticos por excelencia del Caribe: Cancún y Playa del Carmen. Ambas ciudades y sus áreas cercanas sufren desde hace años el efecto de la erosión costera. Lo que fue diseñado hace casi medio siglo como expresión de la mejor planeación urbana, con servicios suficientes y calidad de vida envidiable, hoy es muestra de desigualdad y carencias, pese a las cuantiosas inversiones públicas y privadas en infraestructura. Además Cancún se quedó sin playas porque se hizo todo lo contrario de lo que se pregonó originalmente en cuanto a sustentabilidad y respeto al medio ambiente, al destruir ecosistemas (dunas, manglares, arrecifes coralinos) que funcionan como barreras naturales contra los huracanes, la erosión costera y el calentamiento global. La lección no fue aprendida y los errores se repiten en buena parte de la Riviera Maya. Aunque se rellenaron ya dos veces las playas de Cancún y la principal de Playa del Carmen, todo ha sido inútil: las nuevas playas se las lleva el mar y el viento. Ahora se anuncia otra remozada de arena que, tarde que temprano, se llevará el mar. No se aprende de los errores y sigue la destrucción de la franja costera por la ambición de empresarios y la negligencia de las autoridades responsables de cuidar esa parte del territorio nacional. Cabe señalar que la erosión afecta ya a otras áreas costeras de la península de Yucatán, Tabasco y la isla de Holbox. Un fenómeno previsto tiempo atrás por los especialistas, pero que las autoridades no atienden con las medidas necesarias y la prontitud requerida. Al fin que ya pronto se van, dejando un problema más al futuro gobierno.