El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no es el malo de la película por los deficientes resultados del sistema educativo nacional durante la década panista, afirma Javier González-Rubio Iribarren, autor del libro El afán educativo: el SNTE en el proyecto de nación en México.

Pide no dejarse llevar por los ataques reiterados a la personalidad de Elba Esther Gordillo Morales, para deslegitimar a un millón 400 mil mexicanos que se parten la madre todos los días en las aulas de este país.

Reconoce en entrevista con La Jornada que en su libro no me puse en un plan crítico, lo reconozco abiertamente, porque ya hay mucho de eso, al hacer un recuento de la participación magisterial en la construcción del modelo educativo nacional y de la creciente incidencia política de su cúpula, encabezada desde hace 22 años por Gordillo.

Subraya que quienes juzgan a Gordillo y a los maestros de educación básica no analizan las iniciativas del SNTE ni lo que han estado haciendo en estos 20 años de labor sindical. No se le puede criticar en abstracto, sin conocer su propuestas.

González-Rubio, quien, entre otros cargos públicos, se desempeñó como director general de información de la Presidencia de la República con Ernesto Zedillo y es funcionario del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en la actual administración panista, advierte que hay un embate permanente contra la educación pública y sus maestros.

Se ha querido plantear que el responsable de la calidad educativa sólo es el docente, cuando en realidad la responsabilidad es de un sistema educativo, social y político, pero también de una realidad económica. No se puede pretender transformar la educación únicamente en el aula y con los maestros, cuando tienes un ente gubernamental como la Secretaría de Educación Pública (SEP), que también debe ser sujeto de un análisis muy severo en su estructura y política educativa.

El escritor considera que entre las principales aportaciones del SNTE en las pasadas dos décadas se incluye la dignificación y profesionalización del magisterio, así como las primeras propuestas, al inicio de los año 90, para aplicar la evaluación de los docentes. Además, asegura, promovió una educación integral con sentido humano y una participación social en la educación, que aún no se ha logrado.

Señala, asimismo, que las críticas contra el magisterio y la educación pública se han acentuado en los pasados 10 años.

Se ha planteado que el responsable de la calidad educativa es el docente, cuando la responsabilidad es de un sistema educativo, social y político, pero también de una realidad económicaFoto María Meléndrez Parada

Tienen muchos más espacios los que se oponen a la educación pública y al magisterio organizado que quienes lo defendemos. En estos dos sexenios (panistas) se han ganado posiciones en contra de la educación pública y laica, pues con el pretexto de discutir la calidad educativa se ha concretado un embate contra la formación pública, que a veces se disfraza, pero es constante.

Los enemigos de la educación pública y de los docentes, afirma, están dentro de la iniciativa privada, pero también los hay en los medios de comunicación y en la Iglesia católica.

La defensa de la educación laica es una batalla que debe darse cíclicamente. Hay un afán de eliminarla, lo que sería un retroceso terrible.

Gordillo, gran líder y un personaje político muy controvertido

El libro, en el cual realiza un recuento de casi 70 años de historia del SNTE, y en particular de las propuestas educativas y políticas abanderadas por Gordillo Morales desde principios de la década de los 90, a quien considera una gran líder, así como un personaje muy político y controvertido, afirma que el sindicato demanda una amplia reforma del Estado que oriente un nuevo proyecto de nación.

En esta tarea, considera González-Rubio, el gremio tiene un papel sustantivo.

Es una fuerza indispensable. Los grupos sociales con mayor capacidad de organización son movilizadores. Debe existir una definición de la sociedad de hacia dónde debemos ir y, a partir de ahí, por su propia personalidad y penetración nacional, por la fuerza de los maestros es vital que participe.

Sin embargo, reconoce que también enfrentan otros retos, como el recrudecimiento de los ataques contra Gordillo Morales.

“Hay una guerra persistente que se le declaró, sobre todo en los recientes 10 o 12 años. El documental De panzazo se centra en denostar la figura de la maestra, y en una edición muy amañada de las declaraciones del ex secretario Alonso Lujambio y de la misma profesora se intenta debilitar las instituciones.”

El objetivo, agrega, es que en la medida que tengas un liderazgo débil en el SNTE puedes manejar mejor a ese sindicato. La maestra no va a estar ahí para siempre, y en esa medida el sindicato deberá echar mano de otros recursos propios para mantener su fortaleza frente a los embates que enfrenta, pues el gremio ha sido muy mal comunicador. No sabe vender a la sociedad sus propuestas ni aliarse con ella.