Jueves 29 de marzo de 2012, p. a10
Londres. Los padres de Amy Winehouse son los herederos universales de la herencia de la cantautora británica, a pesar de que su ex esposo, Blake Fielder-Civil, reclamaba parte de la fortuna. La intérprete, quien falleció trágicamente en julio pasado a los 27 años de edad, no dejó testamento y esto ha sido motivo de disputa entre su ex marido y sus padres. El diario The Sun reveló que la fortuna que poseía Amy Winehouse cuando murió ascendía a más de seis millones de dólares en activos, pero después de pagar impuestos y facturas disminuyó a menos de cinco millones. Fuentes cercanas a la publicación indicaron que Winehouse no tenía ni idea de cuánto dinero poseía, y desde luego saberlo no estaba en su lista de prioridades.