Viernes 30 de marzo de 2012, p. 26
La absorción se frustró. Grupo México (GMéxico), uno de los más poderosos consorcios mineroferroviarios que operan en el país, desistió de la oferta pública de adquisición con la que pretendió apoderarse de la totalidad de las acciones del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), después de más de nueve meses de intentarlo.
En una escueta comunicación a sus accionistas, GMéxico informó que presentó un escrito a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) mediante el cual se desiste de la solicitud de autorización
para realizar la oferta pública de compra de los títulos de GAP, operador de 12 principales terminales aéreas a lo largo de la región Pacífico de México, entre las que figuran las de Guadalajara y Tijuana.
Litigio en marcha
Pero el desistimiento de la absorción anunciada desde el 14 de junio de 2011 fue consecuencia de la resolución de un tribunal federal que confirmó la suspensión definitiva que ordena a la CNBV que no emita resolución alguna respecto de la oferta pública de adquisición, hasta resolverse el juicio de amparo interpuesto
, según un comunicado de GAP al mercado de valores, emitido con posterioridad al del Grupo México.
Todo empezó el 14 de junio del año pasado, cuando GMéxico dio a conocer que su consejo de administración acordó lanzar una oferta agresiva de compra de las acciones de GAP con base en la Ley del Mercado de Valores, e incluso al día siguiente presentó las solicitudes al órgano regulador para llevar a cabo esta transacción.
La absorción del grupo aeroportuario, que entre otras posee la concesión para operar los aeropuertos de los destinos turísticos de Manzanillo, Puerto Vallarta, Los Cabos y La Paz, se dio casi como un hecho consumado dada la potencialidad económica del Grupo México frente al de GAP. Los activos del primero están valuados en más de 225 mil millones de pesos y son 6.6 veces superiores a los del Grupo Aeroportuario; la diferencia de ventas entre ambos durante 2011 fue de 25.6 veces y la correspondiente a las utilidades fue de 23.5 veces.
Pero literalmente los accionistas de GAP buscaron y obtuvieron el cobijo la justicia en los tribunales al argumentar que sus estatutos sociales señalan que ninguna persona, en lo individual o colectivo, puede poseer más de 10 por ciento de las acciones de la empresa.