Entregaron el Premio CaSa de creación literaria en zapoteco en San Agustín Etla
El corazón de esa riqueza de los mexicanos aún late, pero nadie le hace caso, deplora la poeta
Galardonan al joven Vicente Cruz Ramírez Santiago por su canción a ritmo de hip hop
Sábado 31 de marzo de 2012, p. 3
Oaxaca, Oax., 30 de marzo. Las lenguas indígenas todavía tienen el corazón latiendo, pero éste se deteriora porque nadie les hace caso
, afirmó la poeta Natalia Toledo, quien formó parte del jurado del Premio CaSa de creación literaria en lengua zapoteca, que se entregó en San Agustín Etla.
“El momento que viven las lenguas originarias de México no es bueno, porque no hay suficiente promoción de las instituciones en coordinación con los pueblos o en las escuelas, que deben ser un semillero.
“Estamos ante un lengüicidio y nos toca hacer un trabajo conjunto, sociedad e instituciones, porque es una riqueza de todos los mexicanos y hay que protegerla”, manifestó en entrevista con motivo de la entrega de los premios en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).
Con el mismo ánimo de rescate, una canción hip hop, una voz joven, llama a tomar conciencia y no olvidar la lengua de los ancestros; una novela dibuja el enfrentamiento de la tradición con el mundo moderno, y un ejemplo de poesía impregnada de la belleza del zapoteco fueron las tres obras galardonadas en el concurso convocado por el CaSa.
La sorpresa general fue que la calidad de los trabajos participantes fue muy elevada
, expresó la escritora juchiteca, hija del artista plástico Francisco Toledo.
Bi Bseban Bxine: Cinario, El que despertó a los fantasmas ganó en narrativa. Se trata, dijo Natalia Toledo, de una novela divertida, compleja, que refleja el factor social del pueblo del maestro Javier Martínez Castellanos y la confrontación de las tradiciones con lo actual, la organización que se rige por usos y costumbres
.
En poesía, el premio fue otorgado a Cadxi Diidza’Zabi Lobi/ Unas palabras al viento, de Esteban Ríos Cruz, quien demostró una belleza y conocimiento del zapoteco
, consideró la poeta, quien participó en el jurado al lado del lingüista Víctor Cata y de Óscar Méndez.
Los ganadores recibieron 30 mil pesos, un trabajo gráfico de Francisco Toledo (quien propuso crear el certamen) y la posibilidad de publicar la obra.
De manera unánime, el jurado eligió a los galardonados en poesía y narrativa, comentó la poeta bilingüe en zapoteco-español.
Sin embargo, la canción de Vicente Cruz Ramírez Santiago, juchiteco de 24 años que escribe hip hop, añadió un tono disonante, pero finalmente resultó ganador.
“Hace uso de arcaísmos del zapoteco en desuso y utilizó diidxagola, proverbios de esta lengua, en el contexto de la realidad de los jóvenes de la calle, de los eólicos, de todas las personas que vienen de fuera de Juchitán, incluidas las grandes empresas que no traen beneficios y nos siguen robando”, abundó Natalia Toledo.
El camino de la iguana
El camino de la iguana es el nombre del taller de lectoescritura y literatura en zapoteco que se imparte en la Casa de la Cultura de Juchitán, el cual también ha sido llevado a otros municipios de la región, donde han participado niños que asisten con la esperanza de aprender y se les aconseja acercarse a sus abuelos, porque los padres ya no les enseñan su lengua materna. No es culpa de las personas, si éstas siempre son discriminadas. No tienes lugar en tu propio país, entonces, imagínate cómo te sientes. Quieres ser blanco y hablar español, integrarte
, explicó.
En ese taller con largo camino de 40 años, impartido en la Casa de la Cultura de Juchitán, el joven Vicente Cruz aprendió a escribir y leer en zapoteco, lengua “con la que –indicó– fui creciendo; es con la que me hablaba mi madre”. Comentó que hasta que cursó la educación primaria comenzó a aprender español y ahora prefiere comunicarse en su lengua materna. Aunque, platica, cuando estudiaba la preparatoria casi dejó de hablar zapoteco porque se reían de él.
Dicen que está desapareciendo (el zapoteco) y quise mostrar a las personas lo que se puede hacer
, manifestó sobre los motivos para escribir su canción. “En Juchitán hay muchos trovadores, como César López, a quien mi madre escuchaba; yo estaba chavito, jugaba en el jardín y se me quedaron muchas canciones.
“Me llama mucho la atención la canción hip hop. A muchos les va a parecer raro. Para mí es un punto de vista, para decir a los jóvenes que sigan hablando zapoteco, que no sean ignorantes, porque a muchos les da pena.
“Es de lo que hablo en mi canción, de las cosas que ocurren en mi ciudad, que llegan asaltantes y matan personas, las cosas que pasan en mi mundo, que la gente está olvidando el zapoteco y lo hacen a un lado porque dicen que es naco.”
Se lo dice a Juchitán y canta a su ciudad natal: ponte alerta, despierta la conciencia. Oigan, cabrones, estamos en decadencia. ¿Cómo puedo hacer para que mi gente escuche? Ya están hartos todos los pueblos
.