Carlos Saladrigas solicita a migrantes eliminar la confrontación
Sábado 31 de marzo de 2012, p. 26
La Habana, 30 de marzo. El empresario Carlos Saladrigas, quien hace más de una década era un prominente anticastrista de la línea dura de Miami, habló hoy en público por vez primera en Cuba, bajo el auspicio de la Iglesia católica, rechazó el bloqueo estadunidense contra la isla y pidió a los emigrados desterrar el modelo de confrontación
y apoyar con recursos al incipiente sector privado impulsado por la reforma del presidente Raúl Castro.
Gran parte de esa diáspora que llamamos exilio ha concluido que no es ético ni sostenible mantener políticas o posturas de aislamiento, enajenación y sanciones económicas que dañen a nuestro pueblo y mucho menos hacerlo a través de la injerencia de un país extranjero
, expresó Saladrigas. No es aceptable ni lícito causar daño al pueblo cubano con el fin de lograr un cambio de gobierno.
Saladrigas, de 63 años, ofreció una conferencia en el Centro Cultural Félix Varela, convocada por la revista Espacio Laical, dos entidades del Arzobispado de La Habana. La sala quedó abarrotada por cerca de un centenar de personas tan diversas como el vicario de la Iglesia católica y ensayista Carlos Manuel de Céspedes; los académicos Carlos Alzugaray y Esteban Morales; los editores del boletín Socialismo Democrático y Participativo, Pedro Campos y Félix Sautié, miembros del Partido Comunista, y los opositores Oscar Espinosa Chepe, Miriam Leiva y Reinaldo Escobar.
Los problemas de Cuba son grandes, pero son nuestros problemas y tenemos que resolverlos los cubanos
, aseveró Saladrigas. Se nos acaba el tiempo. Derrumbemos los muros que hemos construido intentando los puentes que hagan falta y démonos a la tarea de edificar una nueva Cuba, una Cuba libre, soberana, incluyente, próspera, diversa, rica, justa, equitativa y generosa con los sectores más débiles de nuestra sociedad.
Su énfasis en la solución entre cubanos corrió en paralelo a su escepticismo de que Washington cambie pronto su política hacia la isla e incluso llevó su pronóstico hasta este punto: Es muy probable y muy posible que veamos en los próximos años una Cuba que está cambiando a una velocidad mayor a la cual Estados Unidos va a poder reaccionar
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Al mismo tiempo, destacó que nada puede tener más impacto
en la política estadunidense a largo plazo que la apertura de Cuba
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Descendiente de una familia vinculada con el régimen de Fulgencio Batista, depuesto por la revolución de 1959, Saladrigas inició el nuevo contacto con su país de origen hace casi un año, con declaraciones a la publicación del Arzobispado de La Habana, Palabra Nueva. Lanzó la idea de que capitales de la emigración fluyan a la isla, como hizo China en su momento y sus palabras detonaron polémica en la revista electrónica sobre asuntos cubanos Progreso semanal, que se edita en Estados Unidos.
Su conferencia es, así, un paso adelante en su inserción en el debate cubano. Aquí se extendió en la necesidad de cambios, tanto en el gobierno de Estados Unidos como en el de Cuba, tanto en la emigración como en los políticos locales.