Con un avasallador espectáculo visual y sonoro, la tercera visita del grupo británico Radiohead a la ciudad de México resultó una experiencia que rayó en lo celestial. Con un público voraz, que degustó con fruición cada uno de los 23 episodios sonoros/visuales que presentó el grupo comandado por Tom Yorke, desde Bloom hasta Street Spirit, pasando por Airbag y I Might be Wrong. Fue un concierto que no tuvo desperdicio en los 100 minutos de duración, pero que, como sucede con este tipo de agrupaciones, dejó ese sabor de boca de insatisfacción colectiva de faltó algo, pues cada uno de los asistentes tiene una canción favorita; la gran ausente fue, sin duda, Creep.

Luego de una pertinaz lluvia que azotó el oriente de la ciudad, en punto de las 22 horas el grupo de Oxford salió al escenario del Foro Sol la noche del martes para comenzar su actuación. El júbilo de los asistentes comenzó a saciarse. Las gotas de lluvia sucedieron a las tormentas luminosas y coloridas provenientes del escenario, que se fueron del verde al blanco y del amarillo al azul, casi morado; sonaba apenas Bloom y el ánimo de los presentes ya estaba arriba.

Aplausos y gritos ensordecedores

Haciendo justicia a toda la expectativa que había provocado la noticia de su visita al país, Radiohead no decepcionó y continuó con su música y espectáculo visual de pantallas móviles y seccionadas con las canciones de 15 Step, Airbag, Staircase y The Gloaming, con las que llegaron los primeros aplausos y gritos ensordecedores, aunque permanecían atentos a lo que pasaba sobre el escenario. Las pantallas móviles ubicadas sobre el escenario formaban diferentes figuras y difractaban/revelaban a los músicos. En ese momento Yorke, en español, saludó: Hola México, lo que fue premiado con una ovación ensordecedora.

Luces e instrumentos mimetizados/sincronizados. El concierto continuó con Magpie, al término Yorke volvió a dirigirse al público para avisar: Supercollider es una canción nueva, espero que les agrade. El escenario lucía de color verde elegante, como los sonidos de Radiohead.

En ese momento Tom Yorke mencionó, en español bastante fluido: Este es un concierto jodidamente asombroso, apreciación sustentada después por la respuesta que tuvieron las canciones I Might Be Wrong, Nude, House of Cards y Reckoner, las cuales encontraron cobijo en los corazones de los miles de fanáticos que asistieron a ver el primero de dos conciertos de la banda en el Foro Sol.

A pesar de lo que se creía, que la mayoría de las canciones que tocaría serían las de su reciente disco The King of Limbs, el grupo las combinó con varias de sus piezas clásicas para mayor disfrute de los fanáticos mexicanos.

Sonaron también Identikit, Little by Little, There, There y Lotus Flower, en la que el cantante de la banda deleitó a sus seguidores con sus particulares pasos de baile, con los que recorrió lo ancho del escenario.

Antes del primer encore llegó Idioteque, uno de los mejores momentos del concierto: desde todos los lugares del inmueble se veía bailar al público; además fue de las más coreadas.

Los de Radiohead se despidieron, pero regresaron momentos después para deleite del público y entonaron la triada de canciones Separator, Kid A y Exit Music, con las que cerraron su enorme actuación. Pero hubo un segundo regreso para, ahora sí, terminar su concierto; las rolas elegidas fueron Paranoid Android, que sonó impresionante; Give Up The Ghost, Planet Telex y Street Spirit, con las cuales la celebración tocó su punto más alto.