Lunes 30 de abril de 2012, p. 23
Londres. El primer ministro británico David Cameron se defendió de quienes lo acusan de haber favorecido las empresas del zar de los medios, Rupert Murdoch. No hubo ningún gran trato con él
, argumentó Cameron a la BBC. Las informaciones según las cuales el gobierno conservador prometió a Murdoch la entrega del canal BskyB a cambio del apoyo de sus medios en la campaña electoral, son falsas
, afirmó el primer ministro. Después de un mes de malos titulares sobre Murdoch, el presupuesto y la recesión económica, un sondeo de opinión registró que el apoyo para su Partido Conservador está en su nivel más bajo desde 2004. Una investigación sobre escuchas telefónicas ilegales realizadas por los periódicos de Murdoch, dirigida por el juez Brian Leveson, puso de manifiesto los estrechos vínculos entre Murdoch y el gobierno británico.