Elementos del 28 batallón de Infantería, con sede en Tijuana, Baja California, se enfrentaron a golpes con policías municipales de esa ciudad fronteriza, con un saldo de tres agentes heridos, uno de ellos de gravedad.

La zacapela se originó la noche del miércoles, cuando el teniente coronel Edwin Tonatiuh Ruiz Delgado –segundo mando de la segunda Zona Militar– intentó meter a las instalaciones del batallón, por la fuerza, a una empleada de un mercado de abastos y bebidas contiguo.

De acuerdo con varios testigos de los hechos, el teniente coronel y los cuatro escoltas que lo acompañaban iban en estado de ebriedad.

Cuatro agentes municipales que se encontraban cerca se percataron de lo sucedido y auxiliaron a la mujer.

Ante el escándalo, se reunieron unos 20 soldados y aproximadamente 15 policías y se desató un enfrentamiento. Al concluir, fue evidente que se impusieron los militares, ya que lesionaron a tres agentes.

A causa de los golpes recibidos, dos policías tijuanenses tuvieron que ser hospitalizados.

Uno de ellos, identificado como Jesús Enrique Gutiérrez Silva, de 45 años, fue reportado grave: tiene una costilla rota que le penetró un pulmón. Este agente está adscrito a la delegación San Antonio de los Buenos y convalece de varias fracturas en el hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California.

Al otro agente lesionado, Sergio Chavarría Rodríguez, de 38 años, se le detectó sangre en la orina, por lo cual se revisará si tiene lastimado algún órgano.

Este jueves, autoridades policiacas documentaron 19 asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado: cinco en Chihuahua, otros cinco en Jalisco, cuatro en Durango (entre ellos el de Ángel Chávez Velázquez, comandante de la Dirección Estatal de Investigaciones), dos en Baja California, dos más en Colima y uno en Sinaloa.

Identifican a ocho presuntos sicarios abatidos en Sinaloa

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa identificó a ocho de los 10 presuntos sicarios que murieron durante el enfrentamiento a balazos con militares –en el cual también fallecieron dos soldados–, ocurrido el miércoles en el municipio de Guasave. Los familiares acudieron al Servicio Médico Forense, en Culiacán, a identificar los cuerpos.

Además, la Procuraduría General de la República incautó el hotel Macurín, donde al parecer estaban hospedados los gatilleros. Personal del establecimiento fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, así como 13 agentes de Guasave, en calidad de presentados acusados de tener presuntos nexos con el crimen organizado.

También fue detenido Omar Aráuz, subdirector de deportes del ayuntamiento de Guasave, con dos empleados del hotel.

Por otra parte, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del estado de México decomisaron 624 cartuchos, cuatro cargadores y dos fusiles AK-47 en dos vehículos abandonados en el municipio de Tejupilco.