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Bajo la Lupa

Netanyahu engaña al mundo, según su ex jefe de espionaje Yuval Diskin

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En Teherán, el presidente Mahmoud Ajmadineyad emite su voto durante la segunda vuelta de elecciones parlamentarias, el viernes pasado, en IránFoto Xinhua
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uienes compran ciegamente los engaños desinformativos, cortoplacistas, suelen hacer el ridículo cuando son escudriñados bajo el juicio severo de la sindéresis y la historia, como sucedió con todos aquellos (la aplastante mayoría de los mendaces “multimedia occidentales”) que tales psitácidos repitieron aburridamernte la superchería atribuida al presidente iraní Ajmadineyad sobre su falso deseo de borrar del mapa a Israel, lo cual ahora resultó una pésima traducción (¡Cómo no!).

El viceprimer ministro israelí Dan Meridor (DM) en su entrevista en Al-Jazeera (14.4.12), reconoció que los líderes iraníes nunca habían clamado borrar del mapa a Israel. ¿No vale la pena una disculpa pública de los desinformadores?

Como adelanté a contracorriente desinformativa (ver Bajo la Lupa, 15.4.12), el avance espectacular de las recientes negociaciones entre Irán y EU (básicamente), bajo la coreografía del P5 más 1 en la reunión de Estambul, ha tenido tres efectos mayores: 1. La distensión con Rusia (cuando el zar geoenergético global Vlady Putin retoma por tercera vez las riendas del Kremlin); 2. La baja del precio del petróleo (que puede beneficiar a Obama para su relección frente al “tercer Bush”, que es Romney), y 3. La desestabilización de la estructura del poder en Israel entre los superhalcones (la tríada Netanyahu-Lieberman-Barak), quienes amenazan con una guerra unilateral nuclear a Irán, y las palomas del poderoso conglomerado del espionaje doméstico (Shin Bet) y foráneo (Mossad), quienes pública y virulentamente se oponen a la aventura militar en el Golfo Pérsico (que a mi juicio puede desembocar en una tercera guerra mundial).

En una entrevista con Amos Harel (Haaretz, 25.4.12), el jefe de estado mayor del ejército israelí, teniente general Benny Gantz (BG), derrumbó varios mitos profanados por la maquinaria propagandística de la tríada de superhalcones Netanyahu-Lieberman-Barak.

BG no cree que Irán decidirá desarrollar una bomba nuclear: “Pienso que el liderazgo iraní está compuesto de gente muy racional (¡súper-sic!)”. ¿No nos habían asegurado que estaban locos los chiítas iraníes? Hasta el dizque consagrado historiador nonagenario Bernard Lewis garantizó que Irán iba a lanzar hace seis años (¡super-sic!) la bomba nuclear que todavía no posee (Bajo la Lupa; 16. 8.06). ¿Quién resultó loco mayúsculo?

BG consideró que las sanciones eran suficientes cuando el supremo líder ayatola Ali Jameneni, de quien depende la decisión de construir la bomba atómica, no estaba dispuesto a recorrer el kilómetro extra.

AH asevera que BG ha tomado un abordaje precavido, dejando abiertas las puertas a la negociación con Irán y juzga que el lenguaje del militar está usualmente despojado de las comparaciones del Holocausto a la que son afectos los políticos israelíes y “está lejos de la retórica dramática (sic) del premier Netanyahu” y del lenguaje histérico.

A los dos días de las declaraciones de BG, el ex director del espionaje doméstico (Shin Bet), Yuval Diskin (YD), fustigó que el primer ministro Netanyahu y el ministro de defensa Ehud Barak (EB) no son aptos para gobernar, debido a que son presa de un “liderazgo mesiánico (¡super-sic!)”: Netanyahu es un mesías de Cesárea y EB es mesías de las torres Akirov (nota: donde vendió su departamento de lujo a 7 millones de dólares con ganancia de 4 millones).

El máximo ex espía israelí criticó que Netanyahu “engaña (sic) a la opinión pública” sobre el asunto de la bomba nuclear iraní que todavía no posee: Si Israel ataca, ello estimulará a los iraníes a producir la bomba más rápido (Ynetnews; 27.4.12).

YD alegó que “Israel se ha vuelto mucho más racista (sic) en los pasados 15 años” y que Netanyahu no estaba interesado en negociar la paz con los palestinos (Editorial Haaretz; 30.4.12). El editorial (Israel debe escuchar a Duskin, ex jefe de Shin Bet) juzga que los comentarios de YD desenmascaran al gobierno cuando sus revelaciones se suman a las de Meir Dagan (ex jefe del Mossad, quien denostó como suprema estupidez el ataque a Irán) y del general Gaby Ashkenazi (ex jefe de estado mayor), quienes exhibieron el desempeño superficial de los políticos israelíes, quienes “venden imágenes (sic) a los votantes”.

Anshel Pfeffer (Haaretz, 29.4.12) aduce que las críticas del ex jefe de Shin Bet “exhiben que el establishment cupular de la seguridad en Israel está en desacuerdo con Netanyahu y Barak en el manejo del tema iraní”.

El centro de pensamiento estratégico europeo De Defensa (2.5.12) pregunta si el primer ministro Netanyahu es la verdadera amenaza existencial contra Israel cuando la dirigencia política y la seguridad nacional se inflaman en su guerra civil. Los ataques contra Netanyahu han sido virulentos, en particular de Tzipi Livni (TL) –anterior (¿?) funcionaria del Mossad, ex canciller y ex presidenta del partido Kadima de oposición–, quien arremetió contra la política mesiánica del primer ministro Netanyahu contra Irán, lo cual se ha vuelto una amenaza existencial para Israel al arrastrarle a tensiones y a la posibilidad de un conflicto con efectos catastróficos para sí mismo.

Russia Today (1.5.12) destaca las violentas críticas tanto de TL como del ex primer ministro Ehud Olmert contra Netanyahu y su política bélicosa con Irán. TL fustiga que “el gobierno Netanyahu pone la existencia del Estado judío en peligro mortal, al ignorar el creciente descontento internacional (sic)”. Pues sí, de otra forma no sería mesiánico.

La ventana de oportunidad abierta en Estambul entre Irán y EU (básicamente) en sus negociaciones útiles y constructivas puede desembocar en un arreglo histórico en la próxima reunión de Bagdad a finales de mayo, que ya fracturó a los superhalcones del gobierno, la tríada Netanyahu-Lieberman-Barak, con las palomas, hoy ubicadas en el aparato de seguridad nacional de Israel.

Lo atractivo del concepto que De Defensa califica de guerra civil israelí radica en que el nada improbable arreglo entre Irán y EU acerca cada vez más a los aparatos de seguridad de Israel con sus homólogos de EU, mientras aleja cada vez más a Obama de Netanyahu: icono de los neoconservadores straussianos y comprometido con la eterna agenda bélica del Partido Republicano y su tercer Bush (Mitt Romney).

A su cuenta y riesgo, Netanyahu,entrampado en su sionismo mesiánico, abusa de sus aliados hasta hoy indefectibles del eje Wall Street-Congreso-Hollywood-Las Vegas-multimedia.

La teología irredentista de Netanyahu tiende a subestimar tanto el poderío ejecutivo de la presidencia de EU como la inteligencia de Obama, quien ha sido muy prudente frente a los constantes desaires e (intro)misiones flagrantes del primer ministro israelí.

Peor aún: el mesías de Cesárea (YD dixit) confronta peligrosamente al Pentágono que en cualquier momento lo puede parar en seco.

De todo, lo que más me extraña es que el mesías de las torres Akirov, general Ehud Barak, haya sucumbido a los espejismos teológicos de Netanyahu, el mesías de Cesárea. Los militares de Israel suelen ser la parte más seria y serena de su supraestructura. Algún día y en la coyuntura oportuna relataré mi reciente entrevista civilizada con uno de sus cupulares pesos pesados.