Tras el debate del domingo pasado entre los candidatos a la Presidencia, la discusión pública ha privilegiado temas anecdóticos, como el vestido de la edecán Julia Orayén, en vez de concentrarse en asuntos fundamentales, entre ellos la educación o el desarrollo científico, señalaron académicos, legisladores y activistas, aunque también hubo voces que saludaron el encuentro por considerar que con él los ciudadanos ganaron en información.

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, expresó que con el debate de los candidatos presidenciales ganamos todos, y confió en que con este ejercicio mejore la participación de los ciudadanos en la jornada electoral del próximo primero de julio.

Yo creo que ganamos todos: ganamos los ciudadanos que lo vimos, porque nos enteramos de algunas de las propuestas que tienen los candidatos; ganamos porque pudimos reconocer y afinar nuestra opinión sobre ellos, los partidos y los programas que tienen y representan, afirmó Narro, luego de ofrecer una conferencia magistral en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Deseable, mayor flexibilidad en el próximo encuentro

Con respecto al formato rígido del debate, señaló que eso fue lo que decidieron los cuatro candidatos presidenciales y el Instituto Federal Electoral (IFE), aunque manifestó que en el próximo encuentro puede haber un esquema más flexible, en donde sea más amplia la participación de los aspirantes presidenciales.

De su lado, el senador panista Felipe González consideró que en el posdebate se le está dando más importancia al tema de la edecán y no a las propuestas de los candidatos. Se está utilizando esto para desviar la atención y que no se pueda comparar al aspirante presidencial por el PRI, Enrique Peña Nieto, con sus competidores.

A su vez, el senador Tomás Torres, del PVEM, dijo que la producción del debate es responsabilidad del IFE, por lo que los consejeros electorales deben ser cuidadosos con su deber. Ellos deben asumir su responsabilidad, porque aun cuando hicieron un contrato de producción, el instituto estaba obligado a cuidar punto por punto los detalles, indicó.

Académicos integrantes de diversos centros de investigación lamentaron que, en materia de educación y desarrollo científico, los candidatos presidenciales carezcan de propuestas concretas, no establezcan la forma como se puede elevar la calidad educativa, y tampoco enfaticen la manera en que la educación puede recomponer el tejido social afectado por la violencia que impera en el país.

Marcos Reyes, de El Colegio de la Frontera Norte, con sede en Tijuana, precisó que el tema de la educación está muy vago y prácticamente ausente en las propuestas de los candidatos, pese a que tenemos un país que está siendo víctima de la inseguridad en todos los ámbitos, al tiempo que Ignacio Barradas, del Centro de Investigación en Matemáticas, de Guanajuato, refirió que todos los aspirantes coinciden en la necesidad de mejorar la educación, pero sólo dan lineamientos muy generales y muy vagos.

Por su parte, Adriana Jiménez Patlán, coordinadora nacional de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, aseveró que en vez de hacer caso a lo anecdótico del debate (en referencia al vestido de la edecán) habría que fijarse en las propuestas de país que hicieron los candidatos a la Presidencia de la República y en las cuales los derechos de las mujeres quedaron fuera.

Sin embargo, lo ocurrido el pasado domingo con la edecán no deja de ser grave, pues es sintomático de la manera en que las instituciones asumen el papel de las mujeres, reproduciendo estereotipos de servilismo en lugar de apuntalar su participación política, lamentó.