Artistas y escritores participan en la exposición para honrar al maestro por sus 80 años
Queremos que la muestra de 147 carteles creados ex profeso recorra un poco el país, adelanta Rafael López Castro, responsable del proyecto, junto con Alba y Vicente, hijos del pintor y escultor
Jueves 10 de mayo de 2012, p. 3
Un festejo visual de diseño y del ingenio se ha organizado para celebrar los 80 años –cumplidos el 15 de marzo pasado– del pintor, escultor y diseñador gráfico Vicente Rojo por medio de una exposición de 147 carteles, todos de 60 x 90 centímetros, creados ex profeso, que será inaugurada el sábado 12, a las 12 horas, en el vestíbulo del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Concluida su estancia de un mes en ese recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicado en avenida Ricardo Flores Magón 1, colonia Nonoalco-Tlatelolco, la muestra 80Vicente Rojo se montará en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco y en octubre participará en el 40 Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, junto con Escrituras, una exposición individual con pintura, escultura y grabado del artista.
El diseñador gráfico Rafael López Castro, responsable del proyecto junto con Alba y Vicente Rojo Cama, hijos del homenajeado, desea que la muestra recorra un poco el país
, con paradas en Puebla, Veracruz, Oaxaca, San Luis Potosí y Guadalajara.
Reconocimiento en afiches
Para la exhibición fueron convocados diseñadores gráficos, pintores, fotógrafos, caricaturistas y estudiantes de diseño. También, “pensamos que sería muy rico invitar a escritores y poetas para que hicieran un pequeño texto. Pero luego dijimos, hay que revisar la historia porque Vicente ha tenido amigos de primera línea que ya no pueden escribir; entonces buscamos a Fernando Benítez, Carlos Monsiváis y Federico Álvarez en textos que habían escrito para él. Con esto Vicente Rojo Cama y yo hicimos pequeñas versiones gráficas, con algún tratamiento visual sencillo.
Cuando digo pequeñas fue lo que buscamos, que fueran citas pequeñas, no grandes textos, para que los transformáramos en un cartel.
Entre el conjunto destacan nombres como Francisco Toledo, Gonzalo García Barcha/Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Manuel Felguérez, José Luis Cuevas, Bárbara Jacobs, Graciela Iturbide, Gabriel Macotela, Juan Rulfo, Manuel Marín, Germán Montalvo, Cristina Pacheco, Emilio Payán, Elena Poniatowska, Rius, Juan Soriano, Augusto Monterroso, Antonio Helguera, Fernando González Gortázar, Alberto Blanco, Rafael Barajas, El Fisgón y Roger von Gunten.
¿Por qué carteles? La reflexión, dice López Castro, es muy sencilla. Vicente y yo conversando un día dijimos, el cartel es un arte público, de allí este reconocimiento en afiches
.
Acota que fue una decisión si no rápida, sencilla, porque es la expresión que más se desarrolla a partir de Vicente. Todos aprendimos a leer, a ver, en sus libros, en el diseñador gráfico, esta forma sobria, elegante de ver una página. Vicente también había empezado a hacer carteles para la Universidad y el Fondo de Cultura Económica, además de portadas. Ahora, dijimos, que todos sean carteles. Que los escritores nos perdonen a los diseñadores, pero sí les quisimos dar una estructura sencilla para que el público desde lejos lo pueda leer. Esta es una de las ideas
.
En la exposición hay una amplia gama de participantes, desde los que empiezan a diseñar hasta los que ya tenemos un ratito de hacerlo, que no siempre son los mejores
. Pero todos con el objeto de ofrecer un festejo visual de diseño para que en este arte público le digamos a Vicente, fiesta, maestro, sigamos chambeando. Eso es algo que le admiro: su capacidad de trabajo. Él y yo siempre corremos peligro, siempre que me dice que se va a descansar a Cuernavaca, regresa con otro proyecto, con otro asunto genial
.
No es la primera vez que los diseñadores gráficos se reúnen para festejar visualmente a alguien. Desde el siglo pasado se juntaron, primero, con motivo del centenario del cine mexicano, luego para celebrar a José Martí, después a Pablo Neruda, luego a la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y hace dos años las siete décadas de Francisco Toledo.
Rafael López Castro manifiesta que es un ejercicio que a los diseñadores nos gusta mucho, ante todo porque en este terreno de la cultura no se trabaja mucho. No nos invitan mucho y creo que el cartel es donde tendría una de sus expresiones más ricas y más creativas. Como la cultura no vende, sino transmite, emociona, casi nunca nos invitan a hacer carteles
.
–¿Ha caído en desuso el cartel?
–Sí se diseñan, pero cada vez son menos. Hay pocos diseñadores y en el terreno de la cultura es muy difícil que aparezcan personas que digan, hágame un cartel este año para equis número de sucesos culturales.
Nacido en Barcelona, Vicente Rojo llegó a México en 1949 y ese mismo año adquirió la nacionalidad mexicana. De acuerdo con López Castro, otra de las grandes aportaciones de la migración española de los años 30 y 40 del siglo pasado fue la llegada aquí primero del pintor y diseñador Miguel Prieto (1907-1956), quien junto con Rojo son los que hacen grandes propuestas al diseño gráfico contemporáneo mexicano; además, se adelantaron a muchos procesos europeos
.
La exposición 80Vicente Rojo cuenta con un catálogo muy bien diseñado, una coedición del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Ediciones Era, el Fondo de Cultura Económica, la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco y la Universidad Autónoma de Nuevo León.