Los problemas más ingentes de la nación son abordados por René Drucker Colín y Rosalba Namihira Guerrero en el libro México país: éxito o fracaso, que publica el sello Miguel Ángel Porrúa. Los autores exploran temas como el agua, el trabajo infantil, la migración, la educación, la ciencia, la obesidad, los adultos mayores y la política, entre otros. Con autorización de la editorial ofrecemos a los lectores de La Jornada, a manera de adelanto, el prólogo escrito para ese volumen por Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México

éxico país: éxito o fracaso, contiene una colección de ensayos sobre temas diversos que René Drucker Colín y Rosalba Namihira Guerrero ofrecen, a manera de mosaico, como parte de una agenda de asuntos nacionales pendientes. A través de la exploración de diversos problemas que atañen al país, y utilizando como método la información actualizada de una variedad de fuentes de consulta, este libro refleja, como es natural, el particular punto de vista de los autores, pero también la idea de que la historia cotidiana es un ejercicio polifónico, de responsabilidad colectiva.

Los capítulos pueden agruparse en por lo menos seis subconjuntos o secciones temáticas. Los tres primeros capítulos, que se refieren al agua, la energía y la basura, pueden enmarcarse dentro del tema del desarrollo sustentable. Una segunda sección temática tiene que ver con grupos socialmente vulnerables: los niños que trabajan, los migrantes y los adultos mayores. Los temas educativos abarcan por lo menos cuatro capítulos, que incluyen el de la ciencia en México, junto con el del analfabetismo, la educación básica y la educación superior. Este mapa de circunstancias nacionales es observado a la luz de las dinámicas geopolíticas internacionales, propias del fenómeno global que caracteriza a la época.

En otra sección, correspondiente al tema de la infraestructura, se agrupan los capítulos sobre carreteras, el transporte en la ciudad de México y el turismo. Los temas de salud y alimentación, donde se aborda por supuesto la obesidad y el delicado asunto de la seguridad alimentaria, constituyen otro subconjunto, en el que cabe el análisis del bochornoso caso de los productos milagro. Finalmente, en los últimos dos capítulos del libro, los autores reflexionan en torno a la corrupción y hacen un breve recuento sobre política y participación ciudadana. De todo un poco, como puede apreciarse, porque otro de los propósitos que subyace en el libro es dar orden a ciertos hechos, a determinados datos, como una forma de dar sentido a la realidad que conocemos: cuáles son los efectos de los problemas del país en el acontecer cotidiano. No es azaroso, por tanto, que el libro esté impregnado de una reflexión justa sobre las dimensiones sociales y el impacto que reviste la investigación y el desarrollo tecnológico, la educación y, en general, la cultura cívica como factores emergentes para transformar el rostro de México.

René Drucker es un científico conocido y reconocido internacionalmente, divulgador de la ciencia, socialmente comprometido y, la mayor de las veces, contundente en sus juicios. El lector podrá constatarlo. La maestra Namihira, por su parte, tiene también una larga experiencia en información y divulgación de la ciencia. De allí el ágil manejo de las cifras que los autores hacen para documentar sus análisis y conclusiones. De ahí también que en las propuestas hechas por los autores a lo largo de su exposición, incorporen el lúdico concepto de crear ConCiencia, un juego de palabras que convoca a una participación ciudadana más activa, y que integra a su vez la noción de ciencia como una disciplina que no es ajena a nuestro conocimiento y, por el contrario, puede estar al alcance, en las tareas cotidianas.

Lo que los autores nos presentan en esta obra es un recorrido sobre temas varios de interés general, cuyos planteamientos están desarrollados de manera clara, y escritos de manera accesible para un público con cierto grado de información previa, aunque sin entrar en los detalles propios de los especialistas.

Aquí la información y su correlato ponen énfasis en los problemas de México desde su realidad más próxima, aquella que nos atañe de formas inmediatas. Por eso, en tiempos de debate y análisis sobre la amplia gama de problemas que los ciudadanos encontramos en nuestra vida cotidiana, no deja de ser oportuno conocer la óptica que sobre ellos tienen dos académicos distinguidos, con el sesgo natural de su formación científica.

El enfoque general del libro es crítico, pero también propositivo. Es decir, aunque la revisión de algunos de los más significativos rezagos sociales de la realidad mexicana actual causan perplejidad y pesimismo, en su contrapeso están aquí las advertencias necesarias para repensar si esa sentencia a la que parece hemos terminado por acostumbrarnos (que México no está preparado para la modernidad, ni para los ajustes que los nuevos tiempos requieren) es o no irremediable. Que los autores decidan hacer un recuento de tales pendientes, es una forma de asumir una posición ética frente a lo que importa, y deja constancia de lo que sigue siendo ineludible e impostergable.

El lector que se asome a estas páginas tendrá, sin duda, mejores elementos para normar sus propios criterios sobre una amalgama de temas que han estado y estarán en la opinión pública, no sólo porque son de suyo trascendentes, sino también porque en función de la manera en que tales asuntos se aborden, se resuelvan o se posterguen, podremos incidir en el rumbo del país y, en consecuencia, en la existencia de quienes aquí vivimos.