Comunicadores, estudiantes, artistas y público en general piden justicia
El país se ha convertido en uno de los más peligrosos para ejercer este oficio
Domingo 13 de mayo de 2012, p. 15
Guanajuato, Gto., 12 de mayo. Los periodistas del estado de Guanajuato exigieron respeto a la vida de los comunicadores y llamaron a que se evite la impunidad en los asesinatos y desaparición de 97 reporteros registrados en la última década. Señalaron que los asesinatos de los comunicadores se agudizaron en el sexenio de Felipe Calderón con la llamada guerra contra el narcotráfico, convirtiendo a México en uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.
Un centenar de reporteros, así como académicos, estudiantes y artistas, se congregaron en la Plaza de la Paz, de Guanajuato, para exigir la aplicación de la ley en los asesinatos de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso, y de los reporteros gráficos Guillermo Luna Varela, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez, cometidos en Veracruz, lo que ha desencadenado la indignación social y del gremio.
Regina era una pieza de verticalidad, seria en la escritura. Regina no es la primera víctima de las condiciones de riesgo que vivimos en todo el país. Se han sentido los efectos de la impunidad y la corrupción
, dijo en la manifestación la periodista Miriam Gasca. El gobierno federal y el de Veracruz deben aplicar la ley y no dejar en la impunidad los crímenes, exigió la comunicadora.
A la protesta se unieron diversas voces, como la del poeta Eliazar Velázquez, de la Sierra Gorda, quien expresó que lamentablemente las personas congregadas en la Plaza de la Paz estaban reunidas por razones ajenas a la alegría. Hay un sentimiento de indignación y un dolor profundo nos trae hasta aquí. ¡Cómo justificar tanta muerte absurda, tanta irresponsabilidad gubernamental! Pero también cómo justificar en nosotros los ciudadanos tanto silencio
, dijo ante los asistentes.
El periodista José Argueta Acevedo recriminó que bajo la ley o en contra de ella, los poderosos del país mantienen en la oscuridad a la población. Matar periodistas es silenciar a la sociedad. No sólo se afecta a un gremio o a un medio en específico: se violenta el derecho de todos los mexicanos a la información, uno de los elementos sustanciales de cualquier régimen que aspire a ser democrático
, expresaron en un texto distribuido entre la sociedad.