Morelia, Mich., 14 de mayo. El gobierno de Michoacán desistió de la denuncia penal por daños, por lo que salieron libres los 10 estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) que permanecieron dos semanas en el penal de Mil Cumbres.

El gobernador Fausto Vallejo Figueroa afirmó que tomó esta decisión a solicitud de diversos sectores sociales y porque prefiero que estén en la escuela que en la cárcel.

Al cierre de esta edición las instalaciones de la universidad nicolaíta permanecían tomadas por alumnos que discutían cuándo y cómo abandonar los inmuebles.

A las 18:50 horas salieron bajo fianza Martín Vargas Nicolás, Isaías Cruz Hernández, Francisco Durán García, Juan Granados Medina, Juan Carlos Mendoza Cárdenas, Patricio Sosa Guzmán, Isidro Nava León, Ramsés Merino Victoria, José Guadalupe Rojas Paredes y Adolfo Matamoros Salgado.

Ante el desistimiento, la juez segunda penal de Morelia, Amalia Herrera Arroyo, decretó sobreseimiento por extinción de la acción penal de la causa 90/2012-I.

El 27 de abril estos jóvenes encabezaron un movimiento en demanda de más de 350 mil pesos para dar a conocer en comunidades marginadas de Michoacán y otros estados la convocatoria de ingreso a la nicolaíta, y a la vez invitar a nuevos moradores de casas del estudiantes. El gobierno estatal se negó y los inconformes tomaron calles, incendiaron tres vehículos y causaron destrozos en los albergues estudiantiles.

Vallejo Figueroa dijo que desistió de la denuncia porque los universitarios se comprometieron a manifestarse por medios legales y no dañar a terceros.

En entrevista en Casa de Gobierno (residencia oficial), el mandatario admitió que hay sectores que no están de acuerdo con la liberación de los estudiantes, pero es muy difícil darle gusto a todo mundo.

Dijo estar convencido de que hizo lo correcto, pues se marcó la pauta para que se respete la ley, pero también tenemos que ser consecuentes con el diálogo y lograr una convivencia pacífica. Aclaró que ex alumnos de la UMSNH pagarán los daños ocasionados por universitarios el 27 y 28 de abril.

Admitió que el conflicto estudiantil, que duró 18 días, tuvo costos políticos y económicos, pero estamos aquí para hacer cumplir las disposiciones legales. Cambiar la cultura de la impunidad, el chantaje y la violencia obviamente no simpatiza a todos, menos cuando afectamos intereses a los que estábamos acostumbrados.

Según el gobernador, la liberación de los presos marcará una pauta de que hay orden y estamos dispuestos a aplicar la ley, sin importar el costo político.

La administración estatal emitió un comunicado en el cual informó que firmó con representantes de las casas de estudiantes el documento Compromiso social por Morelia y por Michoacán, por el cual los nicolaítas se comprometen a no volver a agredir a la ciudad y al estado, ni a violentar los derechos de los ciudadanos con bloqueos y acciones como las ocurridas en días pasados.

También aceptaron administrar con reglas claras y transparentes los recursos que reciben como subsidio para estas casas, sabedores de que se trata de impuestos que pagan los ciudadanos y que deben dedicarse a quienes quieren estudiar y no a otros fines.

El rector Salvador Jara Guerrero confió en que el gesto del gobierno del estado beneficiará a la institución. La respuesta obvia que se espera de estas organizaciones es que sean solidarias con su universidad y permitan continuar con las actividades académicas y administrativas, añadió.

Dijo que esta crisis puede ser la oportunidad para una nueva cultura del diálogo dentro y fuera de la universidad.

A la salida del centro de readaptación social David Franco Rodríguez (Mil Cumbres), moradores de casas de estudiantes y familiares de los presos recibieron a los liberados.