Nueva York, 14 de mayo. El plan económico de Andrés Manuel López Obrador tiene por objetivo inmediato revertir la situación actual, pues el país ha tenido el peor desempeño en América Latina, resultado de las políticas neoliberales aplicadas en décadas recientes, informó el empresario Fernando Turner, asesor económico del candidato, en una reunión con representantes empresariales convocada por la Cámara de Comercio México-Estados Unidos.

Destacó que él y otros industriales están con López Obrador porque urge un cambio en México, ya que después de varios gobiernos del PRI y del PAN, aunque han cambiado las administraciones, no se ha modificado la política económica, cuyos resultados son pésimos.

Para el candidato y sus simpatizantes, dijo, son inaceptables y escandalosos los niveles de pobreza y la desigualdad que esas políticas han generado. Hay, agregó, más de 57 millones en pobreza y unos 20 millones desempleados o subempleados. Turner indicó que los pobres tienen prisa porque su situación es insoportable, y López Obrador es el único abanderado que comparte esa urgencia.

Subrayó que todo ello comprueba que esta es una economía mal administrada. Eso a pesar de que México, tal vez más que cualquier otro país, ha aplicado las reformas estructurales más extensas recomendadas por el llamado Consenso de Washington.

Al diagnosticar los problemas económicos del país, Turner manifestó que para los inversionistas las condiciones no son propicias, sobre todo por la alta concentración del mercado, o sea, los monopolios frenan el desarrollo e inversión en el país. Comentó que las privatizaciones de las paraestatales sólo han creado más monopolios –comunicaciones y finanzas, entre otros– y se han reducido los sectores abiertos de la economía, desincentivando así la inversión y participación en ésta.

Irónicamente, apuntó, los gobiernos que se dicen conservadores han incrementado el gasto público, el cual se ha duplicado en los últimos 15 años, subsidiado por el ingreso petrolero e incremento de impuestos. Todo eso ha resultado en el peor desempeño económico en América Latina, enfatizó.

Aseveró que, a pesar de tener decenas de tratados de libre comercio con gran cantidad de naciones, aún no tenemos un tratado con nosotros, es decir, una estrategia para desarrollar plenamente el mercado interno en todos los ámbitos.

Ante ello presentó el Contrato con México, propuesta de impulso económico de López Obrador para 2012-2018, el cual, resaltó, se elaboró con la participación directa de los industriales. Éste propone implantar una política macroeconómica para alentar el sector productivo de la economía (o sea, no el especulativo), con un gobierno austero y eficiente; promover un precio de la energía comparable con el de otros países de alto producto interno bruto; mayor y mejor competitividad en sectores ahora controlados por monopolios; financiar empresas pequeñas y seleccionar proyectos de infraestructura nacional para detonar el desarrollo regional.

Las metas de la propuesta son: aumentar 16 por ciento la inversión, crear 7 millones de empleos nuevos, impulsar una tasa de crecimiento económico superior a 6 por ciento, elevar 30 por ciento el salario mínimo real, reducir el número de pobres a 13 millones y erradicar la pobreza extrema.

Ante preguntas reiteradas sobre la apertura y/o privatización de Petróleos Mexicanos, expresó que, además de que la Constitución lo impide, tampoco hay necesidad de hacerlo en el futuro inmediato. Indicó que no se necesita el capital que se generaría con dicha propuesta, ya que ese no es el problema inmediato, sino las condiciones para la inversión en la economía productiva. Sostuvo que los otros candidatos vienen a Estados Unidos a decir que favorecen la privatización petrolera, porque creen que es lo que ustedes desean escuchar, pero es un asunto que no es prioritario promover ahora, insistió.

Estoy trabajando con López Obrador porque es el único que está dispuesto a cambiar las cosas de manera drástica y eso es lo que necesitamos, abundó. El cambio también generará beneficios extraordinarios para el sector empresarial, por eso estoy aquí.

No sólo se requiere frenar el mal manejo del país, sino la prioridad tiene que ser la pobreza. López Obrador tiene enorme compasión por los pobres. Los otros candidatos no ven las caras, sólo las estadísticas. Él quiere a la gente y ésta lo quiere; no es un tecnócrata.

La Cámara de Comercio México-Estados Unidos ya realizó un foro con asesores económicos de Enrique Peña Nieto y próximamente efectuará otro con un experto de Josefina Vázquez Mota.