Estuvo en funciones de inteligencia y seguridad nacional
Jueves 17 de mayo de 2012, p. 3
Desde la captura del general Jesús Gutiérrez Rebollo por presuntos vínculos con el narcotráfico en 1997, el divisionario Tomás Ángeles Dauahare ha sido el militar de más alta responsabilidad administrativa que es aprehendido por presumirse que tiene relación con el crimen organizado.
El resto de los generales que han sido procesados o están en prisión por colaborar con el narcotráfico han sido comandantes de zona o de región, pero no habían alcanzado los blasones
de Ángeles Dauahare, ni cumplido las responsabilidades administrativas que éste tuvo en su momento, al grado que perdió
la designación como secretario de la Defensa Nacional en 2006 a manos del general Guillermo Galván Galván, lo que le valió el nombramiento de subsecretario de la Defensa por dos años, antes de pasar a retiro.
Es el único divisionario que además de haber ocupado el segundo puesto en el escalafón militar (subsecretario de la Defensa Nacional al inicio del presente sexenio) estuvo asignado a la embajada de México en Washington en dos ocasiones, una como ayudante y otra como agregado militar y aéreo, y que cumplió funciones delicadas en materia de inteligencia y seguridad nacional.
Fue el representante de Sedena cuando las negociaciones de paz entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno mexicano en 1994.
También se distinguió porque fue el encargado de la maestría en seguridad nacional en el Colegio de Defensa Nacional cuando éste fue dirigido por el general Ricardo Clemente Vega García. Ahí abrió espacios a especialistas civiles en la materia, a quienes incorporó como profesores.
Si bien el caso del general Jesús Gutiérrez Rebollo, detenido por sus nexos con el narcotráfico cuando era director del Instituto Nacional de Combate a las Drogas, en 1997, fue emblemático, la captura de altos mandos por vínculos con los capos de la droga ha continuado.
Destaca la aprehensión en 2000 de los generales Arturo Acosta Chaparro (asesinado el pasado 20 de abril) y Francisco Quirós Hermosillo –general de división en activo al momento de su captura y quien fuera compadre del entonces secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes–, quienes fueron sentenciados en 2002 por el consejo de guerra que presidió el propio Ángeles Dauahare, aunque el primero quedó libre posteriormente por irregularidades que ocurrieron durante el proceso en su contra.
Otros casos que destacan son uno ocurrido en 1997, cuando el general brigadier Alfredo Navarro Lara fue acusado de querer sobornar con un millón de dólares mensuales al general José Luis Chávez, delegado de la PGR en Baja California, para que diera libre tránsito al narco.
El 16 de enero de 1998 la PGR ejercitó acción penal contra el general Jorge Mariano Maldonado Vega, acusado de tener relación directa con el extinto Amado Carrillo Fuentes.