Ecatepec, Méx., 18 de mayo. Con una comida para más de 5 mil personas ofrecida en la explanada municipal y una misa en la catedral, Onésimo Cepeda Silva se despidió como obispo de la diócesis de Ecatepec y anunció que aceptó una invitación para dedicarse a predicar en Nápoles, Sicilia y Cerdeña, en Italia. Considerado como uno de los prelados más polémicos en el país, Cepeda Silva se desempeñó durante 17 años como obispo de Ecatepec.

Al mediodía, el ahora obispo emérito llevó a cabo su última misa ante más de 3 mil feligreses. Entre ellos se encontraban el alcalde, Indalecio Ríos, y el subsecretario de Asuntos Religiosos del gobierno mexiquense, Arturo Ríos Díaz; sin embargo, se notó la ausencia de sus amigos empresarios y políticos que tradicionalmente acudían a sus festejos.

En su homilía señaló que todo el tiempo ha estado en el ojo del huracán de los chismes y calumnias (...) Quiero pedir perdón si algunas veces, sin querer, ofendí a alguno, si algunas veces no pude cumplir los deseos de todos, si algunas veces, en los periódicos que son tan escandalosos, sacaron cosas falsas haciendo que algunos de ustedes, sacerdotes, dudaran de la integridad del obispo. Los que me salvaron fueron los tribunales que dijeron la verdad y que dijeron el obispo tiene razón, el obispo no comete fraudes.