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El conjunto inglés se impuso en penales por 4-3, luego de empatar 1-1 en los 120 minutos

Histórica y sufrida victoria del Chelsea en su primera Champions

El portero Cech detuvo dos penas máximas

Drogba igualó a dos minutos del final y luego marcó el penal definitivo

A Roberto Di Matteo le funcionó la estrategia defensiva

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El guardameta Petr Cech y el delantero Didier Drogba al comenzar el festejo del triunfo.Foto Reuters
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El desconsuelo de los jugadores del conjunto alemánFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 20 de mayo de 2012, p. a13

Munich, 19 de mayo. Chelsea es campeón, por primera vez en su historia, de la Champions League. Lo hizo con el dramatismo que se exige a estas finales: al borde del infarto, con héroes y villanos, a punto de dejar la corona fuera por un penal fallado, pues la victoria de los Blues ante Bayern Munich se definió por la pena máxima por 4-3 después de un empate 1-1.

Con Didier Drogba y Petr Cech vestidos de héroes, tanto en los 120 minutos como en la tanda de penales, el conjunto inglés se adjudicó una victoria tan sufrida como histórica.

Con la hazaña, el equipo londinense dejó atrás la pesadilla de 2008 en Moscú, cuando los penales lo castigaron, y, además, cumplió la obsesión de su dueño, el ruso Roman Abramovich.

El Bayern Munich se quedó a dos minutos de conseguir la que quizás fuera su Copa de Europa más especial, en su feudo. El equipo, dirigido por Jupp Heynckes, que se coronó en las ediciones de 1974, 1975, 1976 y 2001, no pudo cortar una sequía de 11 años sin conseguir el máximo título europeo de clubes.

A su vez, Robben, quien falló un penal decisivo en el tiempo extra, volvió a tranformarse en el antihéroe de su equipo, como sucedió en la final del Mundial de Sudáfrica 2010.

El partido comenzó con un guión, como se había anticipado: un Bayern volcado en el campo rival con la búsqueda de Franck Ribéry y Arjen Robben por las bandas. La constante posesión de la pelota justificó que el conjunto alemán se consagrara a lo largo del torneo como el de mayor control del balón, luego del Barcelona.

Un rompecabezas

El Chelsea, a su vez, plantó su línea de mediocampistas muy cerca del área y, por momentos, hasta pareció plantarse con una defensa de seis hombres. Por tal razón algunas posturas decían que ayer había triunfado el antifutbol.

La inclusión de Ryan Bertrand, un defensor habitual reconvertido en extremo, para cubrir a Robben sobre la derecha, fue uno de los rompecabezas más difíciles de desarmar para el entrenador de los bávaros, Jupp Heynckes.

La estrategia, estrictamente defensiva del Chelsea, volvió a perjudicar la capacidad de desequilibrio del español Juan Mata, quien estuvo más comprometido por los despliegues de Schweinsteiger y Kroos que por hacer daño en la portería rival.

El ex jugador del Valencia sólo pudo gravitar en la primera mitad, a los 37 minutos, cuando lanzó un tiro libre unos metros por encima del travesaño.

Ya cerca del descanso, las coberturas del Chelsea empezaron a mermar y el Bayern supo encontrar los espacios, aún sin poder anotar el primer gol del partido.

Ya en la segunda parte, el Chelsea intentó adelantarse unos metros y encontrar algo de protagonismo.

La idea del equipo inglés de presionar la salida de Neuer no terminaba de desequilibrar demasiado a los alemanes.

En tanto, el Bayern se acercaba cada vez más al área de Cech, pero siempre le faltaba el último toque para generar peligro.

El árbitro Pedro Proença anuló un gol de Ribéry por fuera de juego del portugués y Ashley Cole salvó con lo justo un disparo de Müller con destino a la portería.

A partir de los 65 minutos, el Bayern se plantó con sus 10 jugadores de campo en el terreno rival y el Chelsea repitió la estrategia del Camp Nou: resistir en el área y esperar a que pasara el tiempo.

Al pasar los minutos, Müller se transformó en el más peligroso de su equipo y, a punto de terminar el partido, tuvo su premio.

Marcaban 84 minutos cuando Toni Kroos lanzó un centro pasado desde la izquierda y el mediocampista se elevó sobre Ashley Cole para clavar de cabeza el balón junto al ángulo más cercano.

La explosión de más de medio estadio y la nula actitud ofensiva de los ingleses permitía creer que el Bayern ganaría la quinta Champions League de su historia, pero siempre hay lugar para una sorpresa de Drogba.

El marfileño, que no había hecho más que luchar con los defensores, fue el encargado de mandar el partido a la prórroga en el momento menos pensado.

A los 88, un tiro de esquina de Mata, desde la derecha, encontró a Drogba, quien le ganó la posición a Jerome Boateng y anotó de cabeza el empate.

A la prórroga no pudo faltarle más dramatismo, mientras el Bayern volvía a ver cómo se le escurría la victoria cuando parecía que la tenía en las manos.

Se jugaban apenas cuatro minutos del primer tiempo extra, cuando Drogba, ingenuo en la marca, le cometió un penal desde atrás a Ribéry. Proença cobró la falta y Robben se preparaba para vestirse de salvador.

Pero, así como sucedió en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, el extremo zurdo volvió a fracasar: lanzó su penal sobre la derecha y Cech se hizo gigante para atajar el balón.

Momento de los penales

Llegó el momento de los penales y todas las personas relacionadas con el Chelsea recordaron la final de Moscú 2008 contra el Manchester United.

Sin embargo, el Chelsea quería escribir su propia historia y lo hizo gracias a Cech y a Drogba. El portero checo atajó el lanzamiento a Ivica Olic y, después de que Schweinsteiger envió su tiro al palo, Drogba anotó.

Los del Chelsea celebraran con las manos en alto su primer título de la Liga de Campeones, mientras al trofeo se le imponía su nombre. En tanto, desperdigados por el césped y notoriamente abatidos, los jugadores del Bayern Munich lementaban haber perdido la oportunidad de coronarse en su propia casa.

El argentino Leo Messi, terminó como máximo goleador, a pesar de que el alemán del Bayern, Mario Gómez, podría haberlo impedido.

El alemán de origen español, terminó con 12; estaba a dos goles de alcanzar al argentino. En el tercer puesto quedó el portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, con 10 anotaciones. Del Chelsea, el marfileño Drogba es el máximo goleador con seis tantos.